Caracas.-La decisión del gobierno venezolano de extender el cierre de las fronteras con Colombia al principal paso del estado de Zulia alejó las posibilidades de que la crisis bilateral, que lleva casi tres semanas, pueda superarse en breve tiempo.
Los presidentes Nicolás Maduro de Venezuela y Juan Manuel Santos de Colombia se han mostrado abiertos a sostener un encuentro para buscar una salida a la crisis, pero ambos han puesto condiciones para esa reunión mientras siguen subiendo de tono las declaraciones desde ambos lados.
“Los pueblos no aceptamos más que la frontera esté plagada de paramilitares, contrabando masivo, narcotráfico”, afirmó ayer Maduro al asegurar en un mensaje de su cuenta de Twitter que Venezuela seguirá insistiendo en tener “otra frontera y otra relación” con Colombia.
Por su parte, Santos declaró, sin hacer mención a Venezuela o a Maduro, que no caería en provocaciones, y sostuvo que “cuando nos atacan lo que hacemos es reafirmar nuestros principios y nuestros valores”.
En medio de la crisis unos 20,000 colombianos abandonaron Venezuela, según registros de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
El paso fronterizo de Paraguachón, en las áridas y calurosas tierras al norte de Zulia, amaneció ayer bloqueado con tubos de metal pintados de amarillo y negro de más un metro y medio de largo.
Los alrededores fueron tomados por centenares de militares.