¿Qué relación guarda la actual crisis de abastecimiento y calidad del agua que recibimos con el propósito de privatización del servicio?
¿Cómo es posible que en pleno siglo 21, en el trópico, en esta isla, en este país, estemos con crisis de agua? Es que tendremos que amarrar piedras y pedir que llueva a la Virgen de la Cueva?
El gobierno advierte sobre la escasez (y el pueblo la sufre) y nos llaman a la racionalidad en el uso, como si no hacerlo fuera la causa del problema aunque no se justifica; la crisis de agua tiene varias aristas, y “el derroche” de los de abajo no es precisamente el principal.
Dice muy mal del gobierno, su estrategia, planes y visión de desarrollo el que en el tercer milenio, dependamos de la lluvia para disponer de agua para uso humano, agrícola o industrial.
Puede que sobren argumentos para que las autoridades expliquen incluso justifiquen el déficit de agua potable y para demás usos. Han presentado ante la prensa supuestos planes de contingencia, todos inspirados en la solución del punto crítico en que nos encontramos, de stress hídrico dicen los especialistas.
¿La crisis de agua, es por la sequía?
No, aunque influye. El asunto esencial es de políticas públicas que prioricen la calidad de la oferta, de la gestión y el carácter público de dicho servicio que está en la mira de la privatización, con la agravante de que al presupuesto nacional del sector agua potable, al menos al Instituto Nacional de Aguas Potables (INAPA) en el presente año le fue rebajado algo más de mil 500 millones de pesos, denunció su director ejecutivo Alberto Holguín.
El acceso al agua es un Derecho Humano Fundamental, es decir es inherente a la condición humana, dicho en otras palabras, su negación equivale a la muerte. No puede ser violado. Así lo establece el artículo 15 de nuestra Constitución, cito: “Recursos hídricos. El agua constituye patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida. El consumo humano del agua tiene prioridad sobre cualquier otro uso. El Estado promoverá la elaboración e implementación de políticas efectivas para la protección de los recursos hídricos de la Nación”.
¿Qué relación guarda la actual crisis de abastecimiento y calidad del agua que recibimos con el propósito de privatización del servicio?
La fiebre de privatización convirtió en mercancía el derecho a la salud, educación y energía eléctrica. También van por el agua. El plan está en pie y con patrocinadores de mucho poder.
Continuará.