El titular de la Pepca, el procurador adjunto Wilson Camacho, habla de anomalías.
SANTO DOMINGO.-Una persecución efectiva contra la corrupción y la impunidad fortalece la institucionalidad y asegura la imposición de una sanción ante el Poder Judicial, en la opinión del titular de la Procuraduría Especializada de Persecución a la Corrupción Administrativa (Pepca) Wilson Camacho.
El magistrado afirmó que la corrupción es una plaga insidiosa que tiene un amplio espectro de consecuencias corrosivas para la sociedad.
“Las influencias ilegítimas o tráfico de influencias es la más frecuente y nociva forma de corrupción”, aseguró el magistrado tras indicar que la corrupción es un crimen, es un fenómeno capaz de dañar y distorsionarlo todo.
“La corrupción es un cáncer, que procura adueñarse del cuerpo social y quitarnos las esperanzas átomo por átomo, célula por célula, tejido por tejido, órgano por órgano” dijo Camacho.
Manifestó que corrupción opera como un impuesto irregular sobre la inversión. Provocando distorsiones económicas, sociales y políticas. La corrupción disminuirá en la medida que las sociedad apliquen un régimen de consecuencias, y la castiguen sin excepción.
Mientras, que la impunidad se constituye en un incentivo para la comisión de actos de corrupción, que garantiza su permanencia y su incremento.
Por esa razón, sin efectividad en la persecución y sanciones ejemplares, no es posible enfrentar la corrupción con éxito.
En un artículo publicado en la revista “País Dominianotemático.com”, la ausencia de impunidad implica, una correcta reparación de los daños ocasionados a la víctima o víctimas colectivas.
En caso de corrupción, recuperar el dinero sustraído del erario es importante como las penas ejemplares que se deben imponer a las personas declaradas culpables ese delito.
Investigación
— Casos
El titular de la Procuraduría Especializada de Persecución a la Corrupción Administrativa, Wilson Camacho, lleva varias investigación de corrupción que involucran a funcionarios y exfuncionarios.
