Santo Domingo. – Hoy, la Asamblea Nacional promulga una nueva Constitución en presencia del presidente Luis Abinader, pero esta no es la primera vez que la Carta Magna sufre cambios desde su promulgación en 1844.
Las modificaciones que ha tenido la ley de leyes en 180 años, que van desde la adaptación a cambios políticos, ajustes en la reelección presidencial y la ampliación de derechos ciudadanos, la convierten en una de las más reformadas de la región.
Uno de los cambios de la normativa se hizo hace 30 años, en 1994, tras la crisis electoral, esta estableció la no reelección presidencial consecutiva, el porcentaje de 50 más uno para ganar la presidencia de la República y los colegios electorales cerrados.
Otra reforma constitucional fue la de 2002, impulsada por el entonces presidente Hipólito Mejía para restablecer la reelección presidencial, ya que buscaba seguir dirigiendo los destinos de la nación.
Con el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Mejia volvió aspirar a la presidencia para las elecciones del 2004, pero sufrió una derrota por el candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández, que llegó por segunda vez a la casa de gobierno.
En el 2010 se hizo otra reforma por disposición del entonces jefe de Estado Leonel Fernández. Ha sido una de las más amplias en la historia del país, añadió nuevos derechos y creó el Tribunal Constitucional (TC), que tiene dentro de su misión la defensa del orden constitucional y la protección de los derechos fundamentales.
En 2015 se realizó otro cambio, ideado por el presidente Danilo Medina que buscaba su permanencia en el poder. La reforma de ese año al artículo 124 restableció una vez más la reelección presidencial consecutiva.
Medina logró su cometido y pudo aspirar a la presidencia en las elecciones presidenciales de 2016 venciendo a Luis Abinader, candidato de la recién creada organización política, Partido Revolucionario Moderno (PRM).
La nueva
El presidente Luis Abinader presentó un proyecto de reforma constitucional a pocas semanas de iniciar su segundo mandato, con el objetivo de consolidar la independencia del Ministerio Público (MP), garantizar la estabilidad de las reglas de elección presidencial y reducir la cantidad de diputados, así como unificar la celebración de las elecciones presidenciales, congresuales, parlamentarias de organismos internacionales y municipales.
Como era de esperarse, la propuesta fue aprobada por la Asamblea Nacional, dominada por el PRM, que es el partido de turno. Con los nuevos cambios, el presidente no podrá aspirar nunca más a ese cargo, ni a vicepresidente; se reduce de 190 a 170 la cantidad de diputados, y además se unifican las elecciones presidenciales, congresuales y municipales.
También, se dispone que el procurador general de la República sea escogido por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), y que el presidente del Tribunal Constitucional pase a formar parte de ese organismo.