Con la información que llega a nuestras manos por múltiples canales de comunicación, nos enteramos de sucesos delictivos y cuestionables a velocidades asombrosas. Siendo muchas las ocasiones en las que se da a conocer un hecho en fase inicial de investigación, donde actores, personalidades y profesionales de la vida pública ven sus nombres expuestos, afectando el mismo en una fase indefinida aún.
La filtración de datos sin confirmar dejan en el imaginario colectivo en muchas ocasiones, la duda, suspicacia de sí sería cierto o no, el involucramiento de un personaje en un hecho que afecta a la sociedad. Aunque sea declarado inocente por los organismos correspondientes no hay una reparación al daño que esto implica en su imagen y que ha tomado años construir.
La reputación personal es uno de nuestros activos más valiosos, por lo que debemos estar atentos, actuar y vigilar siempre el entorno que nos rodea, procurando ser lo más íntegro posible, aplicando los controles de lugar.
Ojalá en nuestro país podamos evitar exponer en fases iniciales de investigación los nombres de los involucrados en una situación, con tal de no afectar ni el desarrollo de las mismas ni el buen nombre , en caso de resultar inocente la/s persona/s, condenándoles anticipadamente ante el ojo público.