New York.-Los dominicanos residentes en New York mantienen un vínculo que a veces parece irrompible con su lar nativo, manteniendo viva en esa cosmopolita urbe tradiciones que van desde el comer chicharrones y chimichurris hasta el intenso activismo político a favor de los principales partidos dominicanos.
Mantienen un interés inusual sobre lo que pasa día a día en República Dominicana y dan seguimiento a temas que se debaten en el país, aunque con frecuencia reciben una imagen distorsionada de lo que realmente ocurre, debido al sesgo de algunos medios locales en los contenidos que transmiten a través de la televisión por cable.
Imagen distorsionada
La magnificación de sucesos y la exposición excesiva de la sangre con relación a accidentes o incidentes en territorio nacional, en ocasiones deja la impresión de que “el mundo se está acabando” en el país.
Imágenes que las cadenas norteamericanas jamás transmitirían sobre sucesos de sangre que ocurren por montones en Estados Unidos, las que provienen de República Dominicana están cargadas de imágenes grotescas y sangrientas, aunque sean de simples accidentes de tránsito.
Pero esas imágenes son enviadas y transmitidas por los medios dominicanos y los programas originados en territorio nacional, que prefieren darle preeminencia a la sangre, y como los residentes en Estados Unidos solo reciben lo que por ahí se transmite, se crean una imagen tubular sobre lo que acontece realmente en el país.
“En ocasiones nos hemos planteado la posibilidad de generar un movimiento en New York para exigir respeto sobre lo que se transmite del país, pues se nota un excesivo morbo por transmitir sangre o magnificar hechos políticos que después uno se da cuenta que son insignificantes en la vida del país”, manifestó el periodista dominicano radicado en esa urbe Miguel Melenciano.
Pero además el activismo político está presente e involucra a todos tipos de dirigentes comunitarios, religiosos y empresariales.
Félix Cabrera
Recientemente el precandidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana Francisco Javier García llevó su activismo a esta urbe, de la mano del reconocido empresario dominicano radicado en New York, Félix Cabrera, quien propició encuentros con comunicadores y otros empresarios criollos residentes aquí.
“Mis vínculos con la actividad política son una forma de contribuir con el fortalecimiento de la comunidad dominicana en Estados Unidos y en cierta medida corresponder con la distinción y el apoyo que he recibido a través de mis negocios y actividades del entretenimiento”, dijo Cabrera.
Félix Cabrera es propietario de los conocidos restaurantes La Casa del Mofongo y Lucky 7 en la zona del Alto Manhattan y hace un año inauguró uno de los más lujosos negocios de este tipo en la zona, el South Beach Restaurant y Ocean Drive Lounch.
Las prácticas clientelistas, tan características en el territorio dominicano, también se emulan en esta comunidad.
El diputado de ultramar por el opositor Partido Revolucionario Dominicano, Rubén Luna, aprovecha las festividades del Día de Acción de Gracias para repartir pavos entre los dominicanos, los cuales eran entregados desde unos vehículos estacionados en las calles, provocando tumultos pocos usuales en la política norteamericana.
El legislador hizo las entregas de pavos en las proximidades de los locales del PRD en las calles Broadway y San Nicholas, en el Alto Manhattan; en el condado de Queens, así como en la ciudad de New Jersey.
La crisis interna que vive el PRD se refleja también en New York, donde las facciones de Miguel Vargas Maldonado e Hipólito Mejía se mantienen enfrentadas y organizan sus actividades por separado.
Hace unos días Peggy Cabral viuda Peña visitó esta urbe en su condición de presidenta en Funciones del PRD, pero sólo le acompañaron en sus actividades los dirigentes perredeístas simpatizantes de Miguel Vargas Maldonado, con Andrés Rodríguez Checo a la cabeza.
Contienda por Comité Central
Por supuesto, la contienda por ocupar posiciones en el Comité Central del PLD se siente entre la comunidad dominicana como en cualquier circunscripción del lar nativo.
La filial peledeísta de New York deberá escoger cuatro miembros al máximo órgano de dirección del partido oficialista y corren por esas plazas 32 dirigentes de esa demarcación.
En el vecino New Jersey once peledeístas corren por las dos plazas en disputa, y en Nueva Inglaterra hay 16 candidatos para dos posiciones.
Tradicionalmente el PLD ha tenido mucha fuerza política en la ciudad de New York, sin embargo en las primeras elecciones de diputados de ultramar el PRD se alzó con dos de las curules (José Morel y Rubén Luna), mientras que el oficialismo sólo obtuvo una (Alfredo Rodríguez).
La incidencia del PRSC en esta urbe se ha reducido drásticamente.
