Para expresar nuestros sentimientos y pensamientos de manera honesta y sin herir a la pareja es fundamental utilizar este tipo de comunicación directa sencilla con afecto e incorporándola a las rutinas diarias.
Muchas veces queremos ser asertivos y nos preguntamos cómo. Pues a continuación algunas sugerencias:
-Tomar conciencia de qué cada persona piensa, siente y enfrenta las situaciones de manera diferente.
Por tanto, no culpar al otro para que no se sienta atacado, así se evita que el otro reaccione de manera defensiva y agresiva al entender que tú también te estás involucrando y responsabilizando de la situación de alguna manera, lo que le quita presión y permite reaccionar de manera más tranquila.
– Siempre hablar en primera persona permite que el otro no se sienta responsable totalmente de lo que está pasando. Esto permite que suavizar la situación sin llegar a discusiones que lleguen a acumular resentimientos.
-No quejarse permanentemente ni victimizarse. Sólo pedir las ayudas necesarias de su pareja siempre con empatía y amabilidad, aunque directas y claras.
-Escoger el momento acertado para decir las cosas utilizando las palabras adecuadas, teniendo en cuenta utilizar tanto el lenguaje verbal como él no verbal para transmitir los mensajes.
El tono y los gestos que acompañan este mensaje deben ser coincidentes para poder transmitir lo que queremos sin que el otro se sienta afectado, atacado o criticado.
Recordar que la sinceridad y asertividad deben estar cargados de amabilidad, respeto, consideración y empatía. Esto ayuda a una convivencia agradable y gratificante.