En torno a las relaciones a distancia, tenemos que diferenciar cuando había una relación y uno se movió y una relación que se construyó desde el inicio estando ambos en lugares diferentes.
Como en cualquiera relación de pareja, en esta debe primar la comunicación, la confianza, la responsabilidad y el compromiso. Lógicamente, en una pareja conformada anteriormente, estas características estaban probablemente establecidas, siendo más fácil su manejo y mantenimiento.
Cuando la pareja se conforma separados desde el inicio, hay que construir estas características desde cero.
Una relación de pareja a distancia implica una separación física. En una pareja conformada anterior a la separación, existe el riesgo de que se produzca también separación emocional.
Por lo que cuidar los detalles (el interés en el otro, la comunicación efectiva, videollamadas con intimidad sexual), es imprescindible.
La separación física podría ocasionar inseguridad y celos por lo que es muy importante mantener la conexión y asegurarse de que haya siempre planes de encuentro físico con la frecuencia que la situación les permita.
La comunicación debe ser fluida y asertiva, ya que es más fácil que se hagan interpretaciones erróneas de las conversaciones. Siempre revisar los acuerdos y clarificar dudas haciendo lo posible por no violarlos.
Preguntar al otro cómo se siente y qué desea, y solucionar las dificultades sin dejar acumular situaciones sin resolver. Gestionar las emociones individualmente, hablar con asertividad, respetarse mutuamente y discutir opciones en la resolución de conflictos.
Las redes sociales son maravillosas herramienta para mantener tanto la intimidad física como la emocional.