A la combatividad del pueblo dominicano

A la combatividad del pueblo dominicano

A la combatividad del pueblo dominicano

Contrario a la opinión de algunos, el dominicano ha demostrado desde la fundación de la Republica ser un pueblo combatiente, que ha defendido su terruño contra vientos y mareas, sin escatimar ningún sacrificio, incluso, el de la muerte.

Durante cuatro años luchó con probada bravura y heroísmo contra una de las mayores potencias militares del siglo XIX, el imperio español; derrotando su ejército, que había ocupado el territorio nacional, convirtiendo al país en una provincia española.

De igual modo, en el primer decenio del siglo XX, se enfrentó en las llanuras del Este y en otros lugares del país, al ejército de ocupación del imperio norteamericano, contribuyendo, conjuntamente con los movimientos cívicos y las protestas continentales, a que las tropas invasoras se vieran obligadas a desocupar el territorio nacional.

Este pueblo siempre luchó contra el despotismo trujillista, lo que se evidenció en las luchas de los trabajadores de la industria azucarera en 1946; en los preparativos e intento de desembarco desde Cayo Confites; en la expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo, etc. Durante esa larga tiranía, el pueblo dominicano siempre protestó, lo que fue motivo para que las ergástulas medievales de ese gobierno se mantuvieran repletas de ciudadanos, que nunca aceptaron la opresión de ese régimen de oprobio.

Cuando la oligarquía, conjuntamente con el imperio norteamericano y una parte del clero, dieron el golpe de Estado contra el Profesor Juan Bosch, los mejores hijos de este pueblo se sublevaron en las escarpadas montañas de nuestra Patria, pereciendo en el intento de encender la llama de la libertad.

En 1965, el pueblo de la capital de la Republica dio ejemplos al mundo de gallardía y valentía, al enfrentarse a cuarenta y dos mil marines norteamericanos que invadieron el país, por intermedio del generalato de San Isidro, quienes viéndose derrotados por el pueblo alzado en armas, tuvieron que llevar a cabo el acto más bochornoso y humillante de todo el siglo veinte, que fue solicitar el envío de tropas de Estados Unidos para intervenir en la contienda bélica interna.

Luego de su imposición, el gobierno de los Doce Años llevó a cabo una cacería sanguinaria, asesinando a cientos de combatientes de la Revolución de Abril. Iniciándose con el asesinato del Comandante Pichirilo, quien había tenido una destacada participación en la contienda bélica del 65, y antes, había acompañado a Fidel y sus compañeros, en el desembarco del yate Granma a territorio cubano.

El desembarco de Caracoles sintetiza la continuidad del espíritu heroico del pueblo dominicano, expresado en la acción armada de sus mejores hijos.

El pueblo dominicano no solo ha participado en todas las luchas libertarias por la soberanía nacional, sino que se mantiene combatiendo desde hace más de cuarenta años por sus más sentidas reivindicaciones. Hasta la fecha, este pueblo ha luchado en las calles por acueductos, hospitales, carreteras, escuelas, presupuesto universitario y escolar, caminos vecinales, energía eléctrica, contra la mega minería, por la preservación de sus montañas y los recursos hídricos, por las playas, los ríos, etc. Durante estas luchas, decenas de dominicanos han perdido sus vidas, fruto de la intolerancia y la represión de los gobiernos de turno, particularmente los del PLD, que han convertido a nuestro país en una Pseudo República, vendida a la oligarquía, a las transnacionales y al imperialismo norteamericano.

En República Dominicana han sido muy pocas las conquistas sociales que se han logrado sin derramamiento de sangre.

Aun con la guerra psicológica, la contrainsurgencia, la agresión ideológica, la manipulación mediática, las políticas económicas que han generado hambre y miseria a la nación, el pueblo dominicano jamás se ha doblegado y dejado de luchar por sus derechos. No creo que sea necesario referirme a la inconsistencia de los teóricos del supuesto conservadurismo del pueblo dominicano. Solo decir que el protagonista de la historia dominicana es el pueblo, por lo que no puede llamarse político quien no entienda esa verdad. No me refiero a los políticos de la derecha, de quienes es ampliamente conocido su prontuario antipopular y antinacional.

Tengo la absoluta seguridad de que el pueblo dominicano, como siempre lo ha hecho, sabrá ponerse, en su momento oportuno, a la altura de los vientos libertarios que soplan en el continente.

 

*El autor es abogado. Secretario General del Capitulo dominicano de la Asociación Americana de Juristas (AAJ); miembro de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y de la Comisión de Seguimiento del Foro Social Alternativo (FSA).



Johnny Guerrero

*Es abogado. Secretario General del Capitulo dominicano de la Asociación Americana de Juristas (AAJ). Miembro de: Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba y Foro Social Alternativo (FSA).

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