Luis González
En su mensaje para despedir el año 2023 y para dar bienvenida al año 2024, el presidente de China, Xi Jinping, se refirió a varios temas locales y globales, de mucho interés y a los cuales debemos prestar atención, no obstante, hubo un asunto que tuvo mayor repercusión en la opinión pública global, me refiero a su mención del asunto Taiwán, que cito a continuación: “Sin duda, nuestra patria materializará la reunificación, y los compatriotas de ambos lados del estrecho de Taiwán deben aunar las fuerzas y voluntades para compartir la gran gloria de la revitalización de la nación”.
El presidente Xi no dijo nada nuevo, sólo reitera que la patria tarde o temprano debe reunificarse para compartir la revitalización de la nación, que se está produciendo. Pero como la provincia de Taiwán estaba en vísperas de unas elecciones en las que el candidato del Partido Democrático Progresista (PDP) y actual vicepresidente Lai Ching-te, de tendencia separatista, tenía las mayores posibilidades de ganar, lo que al final sucedió, entonces se entendió que el presidente Xi estaba enviando un mensaje.
La posición de China con respeto a este asunto ha sido coherente a todos los niveles, desde el presidente Xi, el primer ministro Li Qiang, el canciller Wang Yi, hasta el embajador en República Dominicana, SE Chen Luning, lo cual se puede sintetizar en las palabras del portavoz, Chen Binhua, de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado.
“La cuestión de Taiwán es un asunto interno de China. Sean cuales sean los cambios que se produzcan en Taiwán, el hecho básico de que hay una sola China en el mundo y Taiwán es parte de China no cambiará; la posición del Gobierno chino de defender el principio de una sola China y oponerse a las actividades secesionistas proclives a la ‘independencia de Taiwán’, a las ‘dos China’ y a ‘una China, un Taiwán’ no cambiará; y el consenso prevaleciente de la comunidad internacional sobre la defensa del principio de una sola China y la larga y abrumadora adhesión a este principio no cambiarán.
Nuestra postura sobre la resolución de la cuestión de Taiwán y la realización de la reunificación nacional sigue siendo coherente.
Nos adheriremos al Consenso de 1992, que encarna el principio de una sola China, y nos opondremos firmemente a las actividades secesionistas a favor de la independencia de Taiwán, así como a la interferencia extranjera.
El principio de una sola China es el ancla sólida para la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán. Creemos que la comunidad internacional seguirá adhiriéndose al principio de una sola China, y comprenderá y apoyará la justa causa del pueblo chino de oponerse a las actividades secesionistas proclives a la independencia de Taiwán y esforzarse por lograr la reunificación nacional”, indicó el portavoz.
Todos los ciudadanos del mundo y con ello, los de la República Dominicana, debemos entender esa posición que es bastante clara y coherente, que además se explica entendiendo el “consenso de 1992” y con ello el “principio de una sola China”.
Soy de los que creo, que al final, ese pueblo milenario hermano, separado en los últimos 75 años por diferencias ideológicas, entenderá que lo más conveniente para los que viven, tanto en la isla como en la parte continental, es unificarse y disfrutar esta época de bienestar para todos. Adelante.
