Un bombero camina frente a un edificio destruido después de que un terremoto golpeara Durres, Albania, el 27 de noviembre de 2019. EFE
Albania.- Cuadrillas de rescate hurgaban desesperadamente entre las ruinas el miércoles tratando de averiguar si había sobrevivientes tras el sismo que dejó por lo menos 26 muertos y 650 heridos en Albania.
Entre la multitud ansiosa estaba Ajet Peci, un policía que logró salir de las ruinas de un edificio en el puerto de Durres luego que el sismo mató a sus dos hijas, y cuya esposa sigue desaparecida.
“¿Cómo voy a vivir?” se lamentaba Peci, con vendas en un ojo y en las manos, mientras sus vecinos trataban de consolarlo. “No sé cómo logré salir, preferiría haberme quedado con ellas”.
Más de 650 personas resultaron heridas por el sismo de magnitud 6,4. Según vecinos sólo unas cuatro o cinco familias vivían en el edificio de cinco pisos pues algunos propietarios ya habían emigrado.
En Durres, ubicada sobre el Mar Adriático y la segunda ciudad más grande de Albania, los habitantes se vieron obligados a dormir en sus automóviles, en carpas o en un estadio de fútbol debido a la proliferación de los remezones.
Otros permanecían a la intemperie, juntándose alrededor de fogatas para calentarse. Las cuadrillas de rescate hurgaban entre las ruinas de una villa de cuatro pisos donde vivía una extensa familia, buscando posibles sobrevivientes.
Los vecinos dijeron que hay seis personas que podrían estar entre los escombros. Las dependencias públicas izaron la bandera nacional a media asta luego que el gobierno declaró luto nacional.
El primer ministro Edi Rama agradeció a la vecina Grecia y a otros países por la ayuda prestada.
“Es bueno saber que no estamos solos y estoy muy agradecido a todos nuestros amigos”, expresó Rama la noche del martes cuando visitaba Durres con el ministro de exteriores griego Nikos Dendias.
Llegaron a Albania rescatistas de más de una docena de países incluyendo Francia, Italia, Grecia, Rumania, Turquía, Serbia y Estados Unidos.
En el cercano poblado de Thumane, Kristina Margjini pasó la noche afuera. “El terremoto nos dejó sin lugar donde quedarnos. Lo perdimos todo: el apartamento, las ventanas, todo, ya no podemos vivir aquí”, expresó la mujer.
El sismo en Albania fue seguido por otro menor en Bosnia y uno de magnitud 6,1 frente a las costas de la isla griega Creta. Allí no se reportaron víctimas ni daños.