Jerusalén.- Este sábado se cumplen once meses desde el estallido de la guerra en Gaza, cuya cifra total de muertos llega ya a los 40.939, la mayoría mujeres y niños, en un territorio devastado por los incesantes ataques por tierra, mar y aire del Ejército israelí.
En las últimas 48 horas, han muerto al menos 61 palestinos y más de 160 han resultado heridos, con lo que la cifra total de heridos alcanzó hoy los 94.616, según informa el Ministerio de Sanidad gazatí, en manos de Hamás.
Además, se estima que los cuerpos de 10.000 personas siguen bajo los escombros y esparcidos por las carreteras, lugares a los que los equipos de emergencia y de defensa civil no pueden llegar por la intensidad de los bombardeos.
«Once meses… Suficiente. Esto no puede durar más, la humanidad debe prevalecer. Alto el fuego ya», escribió el comisionado de la agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, en su cuenta de X.
Solo durante la jornada del viernes 33 palestinos murieron en diferentes ataques que se lanzaron a lo largo de todo el enclave palestino.
«Las fuerzas de ocupación israelíes llevaron a cabo ataques aéreos el viernes por la noche en el centro de la Franja de Gaza matando a varios civiles palestinos, según fuentes médicas», informa la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
Los paramédicos evacuaron también anoche a varios fallecidos y heridos al hospital de Al Awda tras un bombardeo israelí que tuvo como objetivo una casa familiar al oeste del campo de refugiados de Nuseirat, en el centro del enclave.
Según medios palestinos, «las tiendas de campaña fueron bombardeadas y quemadas mientras los desplazados preparaban comida» en el campo de refugiados de Nuseirat.
Otro refugio donde había desplazados atacado
Anoche, también el Ejército bombardeó la escuela Halima al Sadiyya, ubicada al norte de la Franja, donde asegura había instalado «un centro de comando y control de Hamás».
«Los terroristas de Hamás utilizaron el centro de mando y control para planificar y ejecutar ataques terroristas contra las tropas del Ejército y el Estado de Israel», detallan en un comunicado castrense.
Israel asegura, como suele hacer ante este tipo de bombardeos, que «tomaron numerosas medidas para mitigar el riesgo de dañar a civiles, incluido el uso de municiones precisas».
La escuela atacada se había convertido en el refugio de decenas de familias desplazadas. El bombardeo mató a al menos treces palestinos y varios de ellos quedaron heridos, según fuentes palestinas.
La desnutrición persiste en Gaza
Este sábado, una niña identificada como Yaqin al Astal de Jan Yunis, en el sur de la Franja, murió a causa de la desnutrición grave que padecía y a una atención médica inadecuada, según fuentes médicas citadas por Wafa.
Esta muerte eleva a 37 el número total de personas fallecidas, al menos 30 de ellas bebés, por desnutrición y deshidratación en la Franja desde finales de febrero, según datos de Sanidad.
Un reciente informe de la organización humanitaria independiente ‘Acaps project’ alerta de que en agosto más de un millón de personas en el sur y el centro Gaza no recibieron raciones de comida por los problemas de acceso y de desplazamiento.
Por otra parte, la segunda fase de la campaña de vacunación contra la polio prosigue en las áreas del sur de la Franja de Gaza. Se espera que mañana concluya y el lunes arranque la tercera fase dedicada al norte del enclave palestino.
Los organismos de derechos humanos piden que se sigan respetando las pausas pactadas entre Israel y Hamás para poder vacunar a los más de 600.000 menores de diez años que hay en la Franja.
Sin esperanzas para una tregua
Los once meses de guerra llegan en uno de los momentos más críticos puesto que las discrepancias entre Israel y Hamás se han agudizado.
El Gobierno de Benjamín Netanyahu insiste en que no cederá ante algunas de las demandas del grupo palestino como la retirada de sus tropas del corredor de Filadelfia para firmar un pacto que permita la liberación de los rehenes.
Esta situación inquieta cada vez más a los familiares de los rehenes que no confían en que la presión militar pueda rescatar a sus seres queridos tras la muerte de seis de ellos que se produjo el fin de semana pasado, días antes de ser encontrados por las tropas.
Para este sábado hay convocadas las habituales protestas en Tel Aviv, Jerusalén y otros puntos del país, para exigir al Gobierno de Netanyahu que firme un acuerdo de tregua ya.