Hombres recolectando la cáscara de coco para enviarla a la industria produce sustrato o abono orgánico. Alberto Calvo
SANTO DOMINGO.-Lo que muchos pueden considerar como basura, representa un sustento para cientos de familias, quienes convierten la cáscara de coco en un medio para obtener recursos económicos.
Un ejemplo de eso es Pablo Sánchez, quien al día recoge entre tres y cuatros camiones de coco, los cuales traslada a una zona franca que elabora sustrato de coco.
Cada camión lo vende en 1,500 pesos, a la zona franca La Mundial del Coco. “Este negocio representa un sustento para mantener a mis tres hijos”, argumenta Sánchez, residente en Puerto Rico a Pie, María Trinidad Sánchez.
Al igual que Pablo, en Nagua, Las Gordas, Sánchez y Samaná más de 600 hombres que se dedican a recorrer la cáscara de coco para luego vender a una empresa que elabora abono órganico.
En las referidas zonas son cuatro las empresas que se dedican al aprovechamiento de la cáscara de coco. Una de esas empresas es la planta de elaboración de sustrato de coco liderada por Osiris Calvo Fernández, quien cuenta que la basura allí no se desperdicia y se transforma en abono, negocio en el que lleva 16 años.
La fibra de coco es un subproducto de la industria del coco empleado como sustrato para la producción de diferentes cultivos en condiciones protegidas, detalla.
“Nosotros hacemos un sustrato de coco, sin químicos; estos tienen diferentes dimensiones, que se destinan a la producción de invernaderos de tomate, pepinos ajíes y para flores ornamentales y orquídeas”, puntualiza Calvo Fernández, al indicar que en esa empresa generan más de 150 empleos en el municipio de El Factor.
Ese subproducto de la industria del coco tiene un consumo mundial de 5 millones de toneladas al año.
Otros aprovechamientos
De la nuez de coco también se puede elaborar diversos artículos; cosméticos, artesanales y hasta alimenticios.
Con la técnica de la cestería, se producen sombreros, bolsos, canastos, sombreros, vasos, platos de diferentes estilos.
Con la jícara se elaboran vasijas, salseras, cucharas, aretes, sandalias, pulseras, hebillas, entre otros, explica Wilsiska Santos, de la W y M Artesanías en coco de matancitas. Igual que Santos, también Santiago Disla realiza artes de grabados en coco en el sector de Boba. Como Santos y Disla en Nagua existen más de 100 artesanos que elaboran piezas decorativas a base de coco.
En el caso de los cosméticos, son diversos los productos que se elaboran a base de ese fruto, como son; jabón para la piel, cara, exfoliantes, loción corporal, mascarillas para el pelo, acondicionador para pelo rizado, entre otros, señala Josmir Peña Delgado, quien emprendió un negocio de cosméticos a base de coco por las propiedades y facilidad que el mismo brinda para la elaboración de diversos productos.