Renaldo Bodden
Mi primo, más rico que yo, me pidió la casa prestada para recibir sus invitados desde Estados Unidos.
Él, a su vez, había alquilado su residencia para que un amigo montara una velada artística, tiempo extra incluido.
O sea que el baloncesto tiene que montar el programa “Básquet sin Fronteras” en el Palacio del Voleibol Ricardo Arias.
El motivo es que el cantautor Ricardo Arjona ya ha vendido tres funciones (22, 23 y 28 de agosto) para su gira “Viaje Tour”.
La verdad es que el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto, espacio habitual del baloncesto, cumplió su misión deportiva y ahora es más utilizado por políticos, artistas, religiosos, graduandos yasambleístas, entre otros segmentos.
He dado seguimiento a la actividad montada en el complejo del voleibol y he confirmado que siendo una jornada con el glamour de la NBA escogieron el escenario ideal: buena climatización, canchas de calentamiento, camerinos confortables, butacas en buen estado, parqueos numerosos, buena pizarra, adecuada iluminación, mejor audio, entre otras facilidades.
Ahora con varios jugadores en la NBA y un proyecto de desarrollo de la Fedombal, queda claramente establecido que el país necesita que se construya la Casa Nacional del Baloncesto. ¿Cuánto cuesta? ¿Quién se anima?
