Santo Domingo.- El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana carece de información sobre el rey emérito Juan Carlos I, quien según medios españoles viajó al país después de abandonar España.
«La Cancillería no tiene ninguna información oficial al respecto», dijo a Efe el portavoz de la Cancillería dominicana, César Duvernay.
Los periódicos ABC y La Vanguardia informaron este martes de que el rey emérito se encuentra en República Dominicana desde el pasado domingo, un día antes de comunicar oficialmente su intención de abandonar España.
Un portavoz de Casa de Campo dijo a Efe que carece de información sobre la presencia del monarca en la urbanización y calificó estas informaciones como «suposiciones de la prensa española».
La televisión de noticias dominicana CDN aseguró que el rey emérito no se encuentra aún en el país caribeño, aunque indicó que se están realizando preparativos en Casa de Campo para recibirlo.
Según CDN, que cita fuentes de la dirección de la urbanización, el monarca se alojará en una de las villas de la familia Fanjul, propietaria de este complejo de mansiones situado en La Romana, en el este del país.
Según una noticia en la web de CDN hay registros aeroportuarios que dan cuenta de que el rey emérito visitó República Dominicana por última vez entre el 28 de febrero y 2 de marzo pasados.
El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo hoy «no tener información» sobre el paradero de Juan Carlos I, un día después de que comunicara a su hijo el rey Felipe VI su decisión de vivir fuera del país.
A pesar de residir fuera, Juan Carlos I seguirá perteneciendo a la familia real y mantendrá el título vitalicio que se le reconoció tras su abdicación en junio de 2014.
El anuncio de su traslado fuera de España culmina un período de deterioro de su imagen tras meses de una cascada de informaciones negativas sobre posibles negocios oscuros.
El debate sobre la inviolabilidad del jefe del Estado español se avivó en el último mes ante las nuevas informaciones sobre el presunto dinero oculto que el rey emérito tenía en Suiza y la donación que hizo de 65 millones de euros a su amiga, Corinna Larsen, al margen del fisco.