Santo Domingo.- Reza un refrán que: «después de la tempestad, viene la calma» y esa calma fue la que aprovecharon los munícipes en el sector Los Ríos, tras calmarse las intensas lluvias este domingo para ver que podían salvar de sus hogares y negocios los cuales se inundaron producto del desbordamiento de la cañada arroyo seco en esta demarcación.

Colchones, muebles, calles dañadas y diversos negocios se vieron afectados, ya que, el desbordamiento de la cañada los «arropó» tapando las viviendas de un primer nivel. Ante esta situación, algunos optaron por irse a casa de familiares mientras que otros se refugiaron en casa de los vecinos que viven en un segundo o tercer piso.

Confesor Cabrera y Samuel Díaz, ambos dirigentes comunitarios explicaron que pasado el medio día ninguna autoridad había pasado a realizar una evaluación de los daños.
«Solo la CAASD ha mandado camiones de agua», puntualiza Confesor. Mientras que otros estaban comprando camiones de agua para abastecerse.

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Los callejones Santa Lucia, de Ðios, de Puerto Rico y El Caliche, los comunitarios.

«Estoy depresiva», son las primeras palabras que emite Ana Yesenia Valdez quien con voz casi sollozando narra que pidió todo en su salón de belleza.

Sentada en la puerta del destruido negocio, «estoy esperando a mis hijos para ver que salvamos. Aquí trabajamos mi hija y yo. Ella tiene un centro de uña. Se daño todo’.

Los lugareños escoba en mano barrían todo los escombros y basura que el agua había arrastrado hacia las casas.

Mientras que en los negocios de venta de alimentos sacaban fundas y mas fundas de arroz que se dañaron producto de la inundación.