La calma se apoderó de la ciudad en Año Nuevo

Santo Domingo.-Tras la celebración de la llegada del nuevo año 2016, el Gran Santo Domingo amaneció ayer en completa calma y predominó una inusual paz, especialmente en las grandes avenidas y calles de la urbe, ante el escaso flujo vehicular.

La generalidad de los grandes establecimientos comerciales se mantuvo con sus puertas cerradas, incluyendo las tradicionales y concurridas avenidas Duarte y Mella. Sin embargo, los pequeños negocios informales trabajaron con normalidad.

Específicamente en la calle José Martí, la mayoría de las importadoras comercializaban sus mercancías como en días atrás, pero la clientela mermó, como habría de esperarse, ya que hace su mayor compra en víspera del final de año.
Como es costumbre, en los populosos barrios de la parte alta de la Capital, muchos vecinos se congregaron en algunas esquinas y aceras a jugar dominó, mientras los jóvenes optaron por tirar ‘vitillas’.

Otros, en cambio, siguieron su parranda y se mantenían con vasos y botellas en manos bebiendo tragos de cerveza fría y alcohol. La vigilancia policial era nula.

“A mí tuvieron a punto de atracarme unos jovenzuelos que querían dinero para ron y me sacaron un cuchillo por la avenida San Martín”, comentó José de León, fotógrafo de este diario quien por suerte escapó y solo se llevó el susto.