El gobierno dominicano acaba de colocar en el mercado internacional de capitales bonos globales o soberanos por un monto de US$ 1,300 millones de dólares, a un plazo de 10 años y una tasa de 6% .
Esa colocación de bonos, que es la segunda que el gobierno realiza en lo que va de año, y que sumada a la colocación de US$1,000 millones de dólares en febrero de este año, suman US$2,300 millones dólares, mientras en el proyecto de presupuesto del año 2018 se consignaron US$2,100 millones de dólares(US$200 millones de dólares adicionales a lo aprobado en el presupuesto).
Por otra parte, las calificadoras de riesgos más importantes dan una calificación soberana a los bonos dominicanos de Ba3/BB-/BB-, lo cual significa que los inversionistas que adquieren los bonos del país están conscientes de los riesgos y las condiciones económicas, políticas o de los ciclos que pueden afectar la capacidad de pagos de esos bonos.
Creo que las autoridades dominicanas están creando una burbuja con la deuda pública dominicana, en el sentido que la deuda dominicana ha venido creciendo cada vez más y que finalmente ésta podría estallar; y más si observamos un entorno internacional cada vez más adverso e incierto (aumento de las tasas de interés a nivel internacional y precios del petroleo cada vez más altos). Eso podría ocurrir con la deuda pública dominicana.
En realidad hay una carrera peligrosa e indetenible en el endeudamiento público. Mientras la deuda pública creció al 13.5%, la economía lo hizo en un 6.5% en los últimos años. Ya la deuda Pública llega a un monto de US$41,471 millones de dólares, incluyendo la del Banco Central(US$11,094.58 millones de dólares).
Esto representa el 52.99% del PIB y el 365.38% de los ingresos tributarios. Esta configuración de la deuda pública plantea grandes implicaciones a la economía y en particular a las finanzas públicas:
a)- Limita la capacidad de la inversión pública ya que gran parte de los recursos futuros se dedican a pagar más recursos por intereses y amortización de la deuda pública.
En los actuales momentos, el gobierno destina el 24% de los ingresos corrientes al pago de intereses de la deuda( $134,665 millones de pesos) y si se añade la amortización de la deuda, el servicio de la deuda llegará este año 2018 al 50% de los ingresos corrientes ($301,443,550 millones de pesos).
b)- Necesariamente, en algún momento, este endeudamiento se hará insostenible ya que el gobierno no podrá seguir esa carrera de endeudamiento por las restriciones que impone el entorno internacional de altas tasas de interés.
Por lo que necesariamente, el gobierno tendrá que revisar su estructura de gasto, las exenciones tributarias y seguir combatiendo la evasión y elusión fiscal; y por supuesto convocar a un gran pacto fiscal donde todas las falencias o deficiencias del gasto público se corrijan y se establezca un gran «Contrato Social» con el ciudadano dominicano.