La bolsa multimillonaria que recibirá por su próximo combate el dominicano Carlos Adames, mejor conocido como “ Caballo Bronco”, es casi seguro que impactará para que se produzca una mayor integración de jóvenes a la práctica del boxeo, deporte que tiene su mayor incidencia en los sectores marginados.
Y es que el dinero, en todas las sociedades, es un imán que atrae con toda su fuerza a la inmensa mayoría, que considera, que la totalidad de sus problemas estarían resueltos al obtenerlo.
Si hoy se realizara un estudio sobre la incidencia de contratos multimillonarios en el deporte, es seguro, especialmente en el país, que tras la firma de Juan Soto por 765 millones, aumentó exponencialmente el interés de las familias para que sus hijos practiquen béisbol.
En el caso del “Caballo Bronco”, contrario a la casi totalidad de los boxeadores dominicanos, que con muy raras excepciones están en la miseria absoluta, éste ha sabido invertir lo mucho o poco que ha ganado, en bienes raíces y otras buenas inversiones.
Para su próxima pelea, el 25 de febrero en Arabia Saudí ante el inglés Hamzah Sheeraz, Adames recibirá una bolsa superior a los dos millones de dólares, para convertirse en el púgil criollo con la mayor bolsa en un combate.
El dominicano debe ganar, pero tiene que buscar el nocaut a como dé lugar, porque de lo contrario, ya que su rival, aunque tiene la ciudadanía inglesa, es árabe mil por mil, y todos conocemos perfectamente cómo manejan los jueces los veredictos en casa del anfitrión.
RADARES. Muchos fanáticos no van a aguantar que termine el round robin, sin que les dé un “patatús”, porque las cuerdas y burlas son tan profusas y “sarcásticas”, que hay que tener mucho” valor” para soportarlas, y aunque todavía falta mucha pelota, los aguiluchos llevan la peor parte.