Santo Domingo.-La Batalla del 30 de marzo fue la más importante de la guerra Independencia Dominicana en 1844.
Fue la segunda cruzada entre dominicanos y haitianos y se desarrolló en la ciudad de Santiago. El enfrentamiento duró dos horas.
A juicio del historiador y militar José Miguel Soto Jiménez, esta fue una de las batallas más importante realizadas en el país.
«En la educación formal se ha enseñado que la Independencia es el trabucazo de Mella, desconociendo la gente que esto fue un proceso que duró más de 13 años de guerra», explicó Soto Jiménez.
Sin embargo, destacó, la del 30 de marzo es una de las dos batallas cruciales de las primera campaña de la Guerra de la Independencia, «estamos hablando de los meses marzo, abril, mayo, junio y julio del 1844».
Soto Jiménez calcula que esta fue la acción más significativa dentro de la primera campaña, pues contribuyó a conjurar la amenaza haitiana por el lado Norte, cuyo objetivo era Santiago, y por el Sur era Azua.
«Esa batalla conjuró la amenaza y representó la victoria dominicana, frustrando el dispositivo estratégico haitiano de 30 mil hombre que nos invadieron en esa primera campaña a partir del diez de marzo del 1844. Las dos batalla principales fueron: la de Azua el 19 marzo y la de Santiago 30 de marzo del 1844».
Ambas batallas con dos teatro de guerra diferentes; una para conjugar la columna de 10 mil hombres dirigida por el Jean Louis Pierrot, que venía por el lado Norte y la otra de 20 mil hombres que venían por el lado Sur comandada por el presidente haitiano, esta fue una batalla fundamental para el país.
Héroes del 30 de marzo
José María Imbert, Ramón Matías Mella, Ciprián Mallol, Juan Luis y Ramón Franco Bidó
Los Trinitarios
Los trinitarios juagaron un papel fundamentales en la creación, ejecución en la revolución independentista del 1844 que inició en enero con el Manifiesto del 16 de enero.
Ellos fueron un movimiento clandestino revolucionarios. Matías Ramón Mella fue el encargado de colectar los hombres que iban alimentar la defensa de Santiago.
«Mella fue un trinitario fundamental y con él todos los hombre que lucharon», resaltó Soto Jiménez.
¿Se tiñó de rojo el río Yaque del Norte?
El historiador constata que el pueblo dominicano por cultura es amante de la poesía, ya que la creencia de que el río se tiñó de rojo es una hipérbole, lo cierto es que esta batalla 30 de marzo fue sangrienta, pero no se derramó tanta sangre como para teñir de rojo las aguas del entonces caudaloso afluente.