Lourdes Contreras de Isa Conde tiene más de 20 años dedicada a la lucha por la igualdad de género en el país. josé de león
SANTO DOMINGO .- En el país el proceso de garantizar la participación igualitaria y activa de las mujeres, en la adopción de decisiones para lograr los objetivos de igualdad, desarrollo y paz, está en un momento de quiebre.
El costo que paga la mujer que rompe los esquemas para alcanzar su autonomía en la toma de decisiones es muy alto y se refleja en las lastimosas cifras de feminicidios.
“El feminicidio no es más que la última expresión de esa fisura que se produce cuando las mujeres determinan acciones sobre sí mismas. Los hombres las matan cuando ellas optan por no querer estar con él”, sostuvo la exdirectora del Centro de Estudios de Género del Intec, Lourdes Contreras.
La activista feminista explicó que la cultura machista sigue presente en la sociedad dominicana y se manifiesta justificando acciones dirigidas a no proteger o propiciar la independencia y la igualdad de género.
La académica precisó que a través de esto se abre la puerta a la violencia en todas sus manifestaciones, económicas, físicas y psicológicas, lo que posteriormente se deriva en el feminicidio.
Indicó que ese quiebre significa una situación dramática para las mujeres, por lo cual la sociedad tiene que despertar y emprender acciones más contundentes que protejan su integridad.
“El machismo es la causa de que las desigualdades continúen en el mundo laboral, donde siguen existiendo empleos para las mujeres y los hombres”, manifestó Contreras al participar de los Coloquios de EL DÍA.
Avances insuficientes
El país ha experimentado avances en materia de igualdad de género, sobre todo en aspectos formales, como la creación del Ministerio de la Mujer, leyes de cuota, y normas que establecen principios de igualdad y no discriminación. Sin embargo, Contreras entiende que ese cambio no vino como resultado de que las estructuras de poder comprenden lo que pasa en la sociedad dominicana con la desigualdad, sino que ha sido por la propia acción de las mujeres para tomar posiciones en los diferentes sectores.
“Hemos avanzado formalmente en el papel, pero esa formalidad no se corresponde con la realidad que viven las mujeres dominicanas, por ejemplo, en el sistema electoral las mujeres no son tomadas en cuenta, lo cual se evidenció en la confirmación del nuevo Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana”, expresó Contreras.
Reveló que a los que dirigen los partidos políticos les importa poco respetar los mandatos que establece la legislación sobre la participación equilibrada de ambos sexos, porque “no hay democracia”. “Por eso desde el movimiento más radical de mujeres cuestionamos ese sistema político, porque lo que nos llevará al cambio es romper con esa idea machista”, dijo.
Posiciones de bajo nivel
En cuanto a lo laboral, entiende que las mujeres se han desarrollado y han construido espacios en todas las áreas, pero siempre en posiciones de segundo, tercer y más bajo nivel, lo cual es impulsado por la necesidad y también por las oportunidades que la sociedad les da.
Así mismo, explicó que las mujeres son el doble de los hombres desempleados, a pesar de que representan la mayoría en las matrículas universitarias y los egresados profesionales.
Según el estudio denominado: “Las deudas sociales del país con las mujeres”, realizado por el Intec en el año 2017, la tasa de desocupación abierta alcanzaba al 7.8% de las mujeres y el 3.95% de los hombres, mientras que el desempleo ampliado afectaba al 23.4% de las mujeres y al 12.3% de los hombres.
Escuelas lo reproducen
Lo que más preocupa a la catedrática es que la idea de la supremacía de lo masculino sobre lo femenino tiene su expresión más dolorosa en el sistema educativo nacional, porque, según afirma, la escuela es el sustento del pensamiento patriarcal.
“El machismo se reproduce en la escuela, en los contenidos curriculares, en la metodología y se sustenta en los hogares, porque las mujeres no están lo suficientemente conscientes del problema, por lo que de alguna manera transmiten esas diferencias de roles”, manifestó.
Agregó que en este aspecto los centros educativos tienen un papel importante que no están cumpliendo, como lo relacionado con la enseñanza integral de la sexualidad.
Puntualizó que por eso suceden los embarazos temprano y los matrimonios infantiles, que luego obligan a las niñas a dejar la escuela y asumir las responsabilidades de la crianza.
“La idea de que la escuela tiene que cumplir un papel de soporte para el equilibrio de la igualdad y equidad de género es fundamental”, precisó la ganadora del premio Minerva por Impacto Social.
Rol de la iglesia
Precisó que la jerarquía de las iglesias y las religiones son muy culpable de que las escuelas mantengan esas ideas machistas, porque hay un dominio eclesial sobre el sistema educativo dominicano.
“Con el machismo dentro del sistema educativo y el pensamiento jerárquico eclesial dominando en las escuelas, no habrá posibilidad de crear un cambio respecto a la apropiación de las mujeres sobre sus derechos. Son muchos los obstáculo que impiden el desarrollo de ese aspecto, lo cual se sustenta todavía más en las estructuras de los partidos políticos”, argumentó Contreras.
Puntualizó que como país tenemos que ejecutar acciones para demandar una transformación de la realidad, a fin de que se apliquen las normas y no se queden en el papel.
—1— Investigación
Las mujeres siguen asumiendo fundamentalmente el trabajo de los hogares.
—2— Horas
Cada semana dedican unas 31.2 horas al trabajo no remunerado.
—3— Hombres
Mientras que los hombres dedican a estas actividades solo 9.6 horas.