Santo Domingo.-“La autoestima, esa fuerza interna que guía nuestras percepciones y acciones diarias, es más que un simple concepto psicológico.
Es una profecía autocumplida que moldea nuestras vidas de maneras sorprendente”. Así lo explica Luis Edgardo Valderrama C., consultor y coach ontológico y neurogastrónomo.
Destaca que, en sus más de 30 años dedicados a conocer, trabajar y capacitar en el área de gerencia, ha entendido que la autoestima juega un papel fundamental en la vida de todo ser humano, y aunque, los enfoques más frecuentes que aborda se han dado hacia el ámbito empresarial, no deja de ser cierto, que es algo que debe ser trabajado también fuera de la empresa.
Dos escenarios
Valderrama nos pone en contexto dos escenarios diferentes para explicar cómo los niveles de presencia pueden cambiar la forma de ver las cosas y cómo estas inciden en la felicidad de las personas.
“Imaginemos a una persona con autoestima baja, alguien atrapado en la fatalidad y el pesimismo. Desde su sombra, piensa, siente y actúa, creando un ambiente de caos y sabotaje. La autoestima baja se convierte en una profecía autocumplida, atrayendo dificultades y desafíos”.
Contrastemos esto con la persona de autoestima sana, “racional, realista, intuitiva y creativa, esta persona se percibe a sí misma con benevolencia y valora la cooperación. Es capaz de hacer cambios y comunicarse de manera asertiva, generando una profecía positiva.
El logro, éxito, felicidad y relaciones positivas son atraídas a su vida como imanes”.
Con un diplomado como Master Coach, Valderrama motiva a las lectores a entender que la autoestima es la clave para crear “nuestra propia realidad”, simplificando los procesos, sin embargo, no se basa en solo pensar en positivo o repetirnos lo bueno que somos, sino en algo más interno y valioso que se trabaja día a día y en todo momento.
Asegura que la autoestima sana se convierte en el motor que impulsa “nuestras acciones y atrae experiencias positivas, siendo el faro que nos guía hacia el logro y la plenitud”.
“Así que, ¿cómo cultivamos una autoestima saludable? La respuesta radica en la autoaceptación, el amor propio y la creencia en nuestras capacidades. Es un viaje interno que transforma la forma en que nos vemos y, por ende, cómo experimentamos el mundo que nos rodea.
Libertad de elección y conexión interior
Visión. Desde el ‘coaching ontológico’, que observa al ser de manera integral, el ser humano está influenciado por su aspecto mental, físico, social y espiritual.
“Este último no debe estar relacionado necesariamente con una creencia o religión, sino más bien en su creencia con algo superior, sea en lo que sea que la persona crea, siempre y cuando observemos que no lo esclavice o someta y que siga teniendo libertad de elección en la vida. Entonces la conexión con su ser interior influirá en su autoestima sana”.