Santo Domingo.-El peso dominicano sigue apreciándose frente al dólar estadounidense y el euro. De hecho, se observa una apreciación acumulada de la moneda de 7.7 %.
Dicho valor tiene un impacto sobre la economía local en diversas dimensiones en la que se puede citar que abarata las importaciones, reduce la cantidad de pesos que se deben de buscar por parte del Gobierno para pagar la deuda y le favorece a los que tienen un salario en pesos, ya que permite mejorar el salario real.
Sin embargo, los sectores que están orientados hacia el exterior, como las remesas, el turismo y las exportaciones se podrían ver impactadas negativamente.
No obstante, la situación cambiaria le resta presión al alza de los precios, disminuyendo el índice de inflación que en la actualidad es de 9.5.
Incidencia
El economista Rafael Espinal explica que la apreciación del peso en relación al dólar y otras monedas se produce como resultado se la agresiva política monetaria restrictiva.
El Banco Central ha elevado consecutivamente la tasa de interés de referencia desde 3:50 % hasta 7.75 en los primeros 6 meses del año. Creando un efecto importante de cambio en las preferencias de los ahorrantes hacia certificados y colocación de bonos a elevadas tasas, que se comercializan en pesos a través de los puestos de bolsa.
Esa dinámica financiera y monetaria del Banco Central de colocar bonos en los mercados, aumentar la tasa de interés e intervenir en el mercado de dólares con inyección de Reservas Internacionales, crea una revaluación del peso, que se expresa en una caída de hasta 1 peso y 50 centavos por cada dólar.
En cuanto al euro, su baja se debe a la situación económica y financiera de Europa, que ha depreciado su moneda en relación al dólar, hecho que se transfiere de manera automática en la economía dominicana, acotó el catedrático del Instituto Tecnológico de Santo Domingo.
“El impacto de esta política monetaria se verá en los próximos meses con una disminución del crecimiento de algunos sectores, como la construcción, el comercio y la industria, que verán encarecer los préstamos bancarios, teniendo esta un efecto sobre el consumo y la inversión”, argumentó.
También se sentirá en los sectores que dependen del lo exterior, como las exportaciones, remesas y el sector turismo.
Esto le resta competitividad a las exportaciones y le reduce la rentabilidad al exportador, coincidieron Antonio Ciriaco y Juan Del Rosario. Este último, apuntó que las recaudaciones estatales también podrían verse afectadas en el caso del cobro de aranceles por comercio exterior.
Impacto positivo
Pese a los efectos citados anteriormente, dicha apreciación de la moneda nacional le quita presión al alza de los precios, disminuyendo el índice de inflación actual de 9.5, que podría cerrar el año con un mejoramiento de la situación de alzas actuales.
“Es una política monetaria correcta en las actuales circunstancias para enfrentar la inflación, pero encarece el costo del dinero, incluyendo el costo de los bonos que necesariamente coloca el gobierno para solventar el déficit fiscal” apuntaron los especialista Ciriaco y Espinal.
Por otro lado, el economista Apolinar Veloz sostuvo que el incremento de la tasa de interés local está incidiendo en un aumento de capitales desde otros países que no tienen una buena remuneración allí, lo que aumenta la cantidad de dólares internos y ayuda a que la apreciación sea mayor.
“El país está siendo receptor de moneda extranjera por una tasa de interés alta, pero eso tiene un efecto negativo sobre la inversión, la compra de bienes de consumo”, dijo Veloz.
El economistas criticó que pese a la apreciación del peso, situación que abarata las importaciones de bienes y servicios, los precios continúan elevados. Dijo que esa situación está explicada en que las empresas son oligopólicas y los precios no ceden.
Reservas
1,000 Millones dólares.
Es el monto que han aumentado las reservas internacionales en lo que va del año, indicó el Banco Central.
La economía crecerá 5.3%, según la Cepal
Estudio. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en su informe señala en su nueva actualización económica que «la desaceleración económica se ha visto profundizada por los efectos de la guerra en Ucrania y las crecientes limitaciones que enfrenta la política macroeconómica interna para impulsar el crecimiento».
A eso se suman las fuertes presiones inflacionarias, el bajo dinamismo de la creación de empleo, caídas de la inversión y crecientes demandas sociales».
Pese a esto subió su previsión de crecimiento en la región para 2022 del 1.8 % estimado en abril al 2.7 %, aunque alertó que el escenario es «muy complejo». Para República Dominicana, se proyecta que crecerá 5.3 %, el mayor de América Central.