SANTO DOMINGO.- La alopecia es la pérdida anormal del cabello, por lo que el término se considera un sinónimo de calvicie. Puede afectar al cuero cabelludo o a otras zonas de la piel en las que existe pelo, como las pestañas, axilas, región genital y barba.
De acuerdo a Sónica Then Reyes, dermatóloga, cirujana dermatóloga y cosmiatra, el cuero cabelludo contiene un promedio de 100.000 cabellos (las personas morenas, 155.000; las rubias, 140.000, y las pelirrojas, 85.000), y a diario el ser humano pierde aproximadamente 100 cabellos del cuero cabelludo.
En general, el cabello se cae en su quinto año y es reemplazado por uno nuevo en un período de 6 meses.
Then Reyes, quien labora en DermaThen en Acrópolis Center, explica que aunque el cabello está hecho de muchas fibras de proteína, un solo cabello tiene una vida normal de entre 2 y 7 años. Agrega: “Las causas para la caída del cabello pueden ser multifactoriales.
Hay dos tipos de alopecias; las cicatriciales, donde hay destrucción de folículos pilosos y son irreversibles y las no cicatriciales. Dentro de las cicatriciales estas pueden ser por infecciones, tumores o ciertas enfermedades de la piel y dentro de las no cicatriciales tenemos: las alopecias androgenéticas o calvicie, que es más común en varones (en esta hay que destacar dos factores, el genético y el hormonal; el factor hormonal depende fundamentalmente de las hormonas masculinas o andrógenos que actúan sobre los folículos pilosos predispuestos genéticamente a la afección).
En forma de parches
Otro tipo de alopecia es la areata, que se caracteriza porque la pérdida de pelos es en forma de parches, se relaciona con estrés y deficiencias de vitaminas; en esta el pelo puede volver a crecer.
La traumática ocurre por traumas o por tracción, presión o tricotilomania (halarse el pelo). Mientras que la alopecia difusa es cuando el pelo se pierde de forma difusa, alrededor de 2-4 meses de la causa que lo desencadenó; por parto, procesos febriles y pérdida de peso.
Al hablar de la línea de tratamiento, Then Reyes refiere que se instaurará según la causa.
Aclara que existen dos medicamentos de los que han probado en estudios científicos su eficacia en la alopecia androgénica: el Minoxidil, que se aplica en forma de solución sobre la piel, y el Finasteride, que actúa bloqueando la producción de andrógenos y se administra por vía oral en forma de comprimidos.
Si se comprueba que hay déficit de determinados nutrientes esenciales para la formación del cabello, se añaden suplementos a base de aminoácidos azufrados, minerales y las vitaminas.
En la alopecia androgénica femenina tiene buenos resultados el acetato de ciproterona.
En la alopecia areata son eficaces los corticoides (tópicos o infiltrados), las vitaminas y las mesoterapias capilares, que son los más innovadores.
— Cómo se evalúa
El diagnóstico de la alopecia debe realizarse con una minuciosa historia clínica, asegurando que en ocasiones se requiere una analítica orientada a detectar alguna alteración que justifique una caída aumentada de cabello.