Por cada dólar invertido en alimentación escolar, se retornan nueve dólares en salud, agricultura y otros, citó datos BID.
Santo Domingo .-La alimentación escolar se ha convertido en un programa que genera dinamismo económico en todo el país a través de las compras que realizan las 2,136 empresas suplidoras de alimentos escolares a sectores clave de la economía, como pequeños productores de guineos, huevos, frutas, vegetales y el comercio en general, afirmó Víctor Castro, director ejecutivo del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil.
Apuntó que, más allá de la alimentación diaria que incluye desayuno, almuerzo y merienda, ese programa genera valor e impacto social en comunidades remotas en sectores como las micro, pequeñas y medianas empresas, la mayoría de las cuales están lideradas por mujeres.
En vista de ese dinamismo, Castro dijo que han priorizado mantenerse al día en los pagos de los suplidores. En ese sentido, detalló han avanzado el pago de 20 % del contrato, lo que permite a los suplidores prepararse adecuadamente.
De su lado, Rosaura Brito, directora financiera de la entidad, aseveró que mejorar los tiempos de pago a los proveedores es un desafío considerable, dado el volumen de expedientes que manejan. «Cuando llegamos, algunos pagos se retrasaban más de 90 días.
Hoy, hemos logrado reducir esos tiempos a un promedio de 30 a 45 días», señaló Brito durante un encuentro con periodistas.
A través del programa de alimentación escolar, aseguran que los estudiantes y personal docente reciban una nutrición adecuada, lo que les permite rendir mejor en sus estudios, expresó al decir que en agosto de 2024, realizaron pagos por 4,768 millones de pesos, la mayor ejecución presupuestaria en su historia, lo que ha permitido una mayor inclusión de proveedores locales.
“Este año, hemos sumado más de 500 nuevos suplidores, muchos de ellos pequeñas empresas», subrayó. Por otro lado, detalló que del presupuesto por u monto de RD$33,081,000 se ha ejecutado en un 83 %, distribuidos en los programas de alimentación escolar, utilería escolar y salud escolar. Siendo los dos primeros los que mayor ejecución presupuestaria tiene, en lo que va del año.
Impacto social
Apuntó que los distintos programas facilitan un ahorro a las familias, las cuales no tienen que preocuparse por la alimentación de sus hijos, impactando a aproximadamente 720,000 familias en todo el país, especialmente en los servicios de alimentos, útiles escolares y salud.
Para garantizar la seguridad, sanidad e inocuidad de los alimentos suplidos, han realizado más de dos mil auditorías a las 1,588 cocinas que tiene el programa de alimentos.
Brito anunció que está trabajando en la adquisición de unidades móviles especializadas para ampliar los servicios oftalmológicos, auditivos y odontológicos en áreas remotas.
“Estas unidades móviles serán clave para llevar atención de salud directamente a los distritos escolares», explicó.
Quemarán útiles escolares dañados desde hace 12 años
En los almacenes de Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie), permanecen materiales de utilería escolar en mal estado desde el 2012. La lista es amplia y ahí se encuentran zapatos y pantalones, y otros insumos los cuales eran para entregarse a los estudiantes y su costo ronda en los 100 millones de pesos.
Los insumos, en su mayoría importados de China y aún permanecen en los almacenes de Inabie. «La mala noticia es que aún están allí, y estamos gestionando con Bienes Nacionales el proceso para decomisarlos», explicó Víctor Castro, director ejecutivo del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil. La preocupación radica en la falta de un procedimiento claro para deshacerse de estos insumos, ya que incinerarlos sin un control adecuado podría generar controversias.
Se estima que el valor de estos insumos asciende a alrededor de 100 millones de pesos, dijo al enfatizar en que se debe dejar claro a la opinión pública que estos productos han estado almacenados desde la administración anterior, para evitar malentendidos sobre la gestión actual de Inabie.
Asimismo, expresó que trabaja en la contratación de una empresa especializada para llevar a cabo la incineración de manera controlada, con el fin de minimizar cualquier impacto ambiental y garantizar un proceso transparente.
Entre la utilería dañada están 150,000 pares de zapatos valorados en 40,121,310.92 pesos; 74,431 pantalones color caqui, con una inversión estimada de 23,222,472 pesos y 1,410 unidades de mochilas deterioradas, en las que se invirtieron 899,811.00 pesos.
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