La agresión sexual oculta en los piropos

La agresión sexual oculta en los piropos

La agresión sexual oculta en los piropos

Santo Domingo .-El piropo es una forma creativa de manifestar una atracción física a una mujer o un hombre,  éste se expresa con  la intención de resaltar la  belleza de alguien o manifestar cierto interés.

Sin embargo,  con el pasar de los tiempos ésta acción verbal ha tenido una  transformación  desagradable,  debido a que  algunos hombres agraden verbalmente a mujeres a través de sus «galanterías».

Ya no se utilizan palabras agradables y decentes, sino comentarios vulgares, groseros, violento  e intimidante convirtiéndose en  una ataque a los derechos de la mujer.

La Ley 24-97 en su artículo 309-1 establece que es considerado  como   violencia contra las mujeres «toda acción o conducta, pública o privada, en razón de su género que causa daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer mediante el empleo de fuerza física o violencia sicológica, verbal, intimidación o persecución».

Testimonio

«Yo salía de la universidad  eran como las 7: 30 de la noche, un hombre como de 39 años  se puso a mí  al lado y comenzó a decir palabras que me dieron miedo, creí que me iba a agarrar y hacerme algo. Lo único que se  me ocurrió  en ese momento fue decirle que le llamaría la Policía si no me dejaba en paz y él me miro y se fue», dijo una joven estudiante universitaria que pidió no ser identificada.

La doctora  Lilliam Fondeur  define el acoso sexual como un tipo de violencia. Un comportamiento verbal,  psicológico no deseado.

Fondeur expresa que  algunos de los efectos que sufren las víctimas del  acoso son: ira, fatiga estrés emocional, humillación, impotencia, ansiedad, irritabilidad, cansancio, insomnio, depresión.

Algunos de los piropos

«Qué pailita que coge moro! Arró que caine hay»

«Tanta carne y yo en cuaresma»

«Tú trabajas en una Ferretería?, tienes todas las herramientas»

«¡Si como caminas cocinas, guárdame el concón!»

«¡Dios mío qué es eso que tiene ella!»

Estas palabras aparentemente inofensivas se convierten en  agresiones  sexuales que pueden ser de índole muy variadas, tales como  proposiciones,  chistes con contenido sexual, bromas, pasando a comportamientos físicos o roces indeseados,  pellizcos lascivos, acorralamiento, que pueden suponer una  maltrato  para la mujer, llegando hasta la  agresión sexual.