Santo Domingo. La Cámara de Diputados se apresta a conocer hoy, en una jornada de trabajo que promete ser maratónica, el proyecto de reforma integral del Código Procesal Penal (CPP), bajo la presión de un plazo fatal impuesto por el Tribunal Constitucional (TC).
De acuerdo con las previsiones manejadas en el Congreso, se espera una sesión prolongada, marcada por largos debates artículo por artículo, debido a la complejidad y el volumen de la pieza, considerada clave para la operatividad del sistema de justicia penal.
La convocatoria, fue agendada como sesión extraordinaria y está pautada para las dos de la tarde en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados.
En días recientes, diputados de distintas bancadas así como la presidencia de la Cámara, sostuvieron reuniones de trabajo con representantes de la Procuraduría General de la República, la Suprema Corte de Justicia y otros actores del sistema, con el propósito de afinar el texto y corregir aspectos técnicos antes de llevarlo al hemiciclo.
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Esos encuentros permitieron consensuar ajustes puntuales, en un intento por garantizar que el nuevo CPP responda a las exigencias constitucionales.
El proyecto ya fue aprobado previamente por el Senado de la República, por lo que la Cámara de Diputados funge como la última estación legislativa antes de que la reforma sea remitida al Poder Ejecutivo para su promulgación. Aunque, según se supo, la pieza será modificada lo que provocará que la misma deba regresar al Senado.
Sin embargo, el proceso está marcado por un plazo perentorio: el Tribunal Constitucional concedió tiempo hasta el 11 de diciembre para que el Congreso Nacional adecue la normativa procesal penal a sus decisiones.
De no aprobarse la reforma en ese límite, el esquema vigente quedaría sin efecto y volvería a aplicarse el Código Procesal Penal anterior.
En ese contexto, la sesión de hoy se perfila como un día decisivo para el sistema de justicia.
En el hemiciclo se espera la presencia activa de las distintas bancadas, con un debate donde podrían aflorar diferencias de criterio sobre puntos sensibles del Código, pero con la presión adicional de que cualquier dilación puede comprometer el cumplimiento del mandato constitucional.
Con la mirada del país puesta sobre el Congreso y el reloj constitucional en cuenta regresiva, la Cámara de Diputados llega a esta sesión con el reto de conciliar técnica jurídica, consensos políticos y urgencia de tiempo, en un intento por dotar a la República Dominicana de un Código Procesal Penal actualizado.
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