Miami.- Katie Holmes canta, baila e incluso trabaja en su debut como directora, pero la actriz admite que no es una gran coleccionista de arte y está deseando explorar Art Basel Miami Beach por primera vez.
Holmes caminó el viernes por la alfombra roja de una fiesta en celebración de su aparición en la portada de la revista Ocean Drive, en una fiesta en una residencia privada.
“Aprecio mucho el arte”, dijo Holmes, que dijo seguir a Jose Parla en Instagram y ser amiga del fotógrafo, que emplea las iniciales JR.
También es una seguidora de Cy Twombly. También disfruta pintando con Suri, su hija de 9 años con su exmarido Tom Cruise, pero le restó importancia señalando que “es sólo una afición. Tan sólo nos divertimos”.
Holmes, que vistió un vestido rojo de Azzedine Alaia y zapatos de tacón de Manolo Blahnik, estaba entre las decenas de famosos que acudieron esta semana a la prestigiosa feria de arte.
Otros fueron el roquero Lenny Kravitz, que presentó una exposición de fotos, Alicia Keys, Eva Longoria, Ricky Martin y Leonardo DiCaprio.
El próximo febrero se estrena “Touched With Fire”, protagonizada por Holmes y producida por Spike Lee. “Es una historia entre dos personas afectadas por el trastorno bipolar, así que fue un desafío…
Christine Lathi interpretó a mi madre, lo que fue increíble”, comentó la actriz. También retomará su papel de Jacqueline Kennedy y se sentará en la silla de director para la miniserie “The Kennedys: After Camelot” de Reelz Channel, donde también aparece Greg Kinnear.
“Espero que sea algo en lo que se mejora cada vez que se hace”, dijo sobre sus recientes trabajos como director, por ejemplo en la cinta de próximo estreno “All We Had”.
La actriz, conocida por proteger férreamente su privacidad al tiempo que vive como una neoyorquina corriente, viajando en metro con frecuencia, pareció no haberse visto seducida por el brillo de Hollywood.
“Hollywood es un negocio, de modo que si se aborda de ese modo… es un negocio. Eso es todo”, afirmó.