Renaldo Bodden
Siempre en esta fecha tengo la autoencomienda de recordar que el sorteo de novatos, desde 2002, ha sido la decisión más sabia asumida en la pelota dominicana en pos del equilibrio.
Esta vez, sin embargo, quiero dar un salto y referirme al draft en el que los Dodgers escogieron al fenómeno llamado Clayton Kershaw.
Los sorteos tienen mucho de azar y, sobre todo, sabiduría de los técnicos al evaluar herramientas, circunstancias y necesidades para seleccionar un jugador.
El zurdo de los Esquivadores fue el “pick” número siete del sorteo de jugadores aficionados del año 2006 y resalta que de los seis previos cinco también eran lanzadores: Luke Hochevar (KC) registra en su carrera 43-61, 5.10 y le siguieron Greg Reynolds, COL, (6-11, 5.52); Evan Longoria (TAM, 3B); Brad Lincoln, PHI (9-11, 4.74); Brandon Morrow, SEA (42-42, 4.28) y Andrew Miller, DET (30-38, 4.97).
¡Se quemaron los gerentes! Otros nombres sonoros: pick 10, Tim Lincecum (SF) (99-79, 3.58) y 11, Max Scherzer (ARI) (88-50, 3.25), ambos con premios Cy Young. Kershaw (94-49, 2.48), con sólo 26 años, ya tiene dos Cy Young, busca el cuarto liderato de efectividad seguido (1.67), dos lideratos de ponches y este año también corre como MVP. Si lo hubiéramos sabido.
