Kenny Atkinson, de los Cavaliers, es nombrado Entrenador del Año de la NBA

Kenny Atkinson, de los Cleveland Cavaliers, ha sido nombrado Entrenador del Año de la NBA tras liderar al equipo a 64 victorias y al primer puesto en los playoffs de la Conferencia Este en su primer año en el cargo.

Atkinson recibió 59 de los 100 votos posibles para el primer puesto del panel de medios, superando al entrenador de los Detroit Pistons, J.B. Bickerstaff, a quien reemplazó. El entrenador de los Houston Rockets, Ime Udoka, quedó tercero.

«Cuando se abrió esta vacante… pensé: ‘¡Caramba!’, sea cual sea mi presentación, tiene que ser lo mejor que he hecho en mi vida», declaró Atkinson recientemente. «Este trabajo era imprescindible».

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Atkinson superó una larga búsqueda que los Cavaliers realizaron en mayo y junio del año pasado, viajando entre Cleveland y Francia, donde fue entrenador asistente de la selección francesa, para conceder entrevistas. Uno de sus principales argumentos de venta a los líderes de la gerencia de los Cavaliers, Koby Altman y Mike Gansey, fue la solidez que percibía de la plantilla actual y cómo veía maneras de maximizarla.

Lo que sucedió fue que los Cavaliers, en todos los niveles de la plantilla, terminaron teniendo temporadas espectaculares bajo la dirección de Atkinson. El equipo contó con tres All-Stars: Donovan Mitchell, Darius Garland y Evan Mobley, y desarrolló una rotación de banquillo devastadora, con los reservas Ty Jerome y De’Andre Hunter también teniendo temporadas de ensueño.

La principal misión de Atkinson fue desbloquear a Mobley, a quien los Cavs consideraban clave para la mejora de todo el equipo. Trabajando con el capitán Mitchell, Atkinson reorganizó las rotaciones del equipo para asegurarse de que ambos jugaran juntos más minutos. También diseñó formaciones para desafiar más a Mobley como creador de juego y tirador exterior. Mobley triplicó sus triples, promedió 18.5 puntos por partido, la mejor marca de su carrera, y además de su primera participación en el All-Star, fue nombrado Jugador Defensivo del Año. Es un firme candidato para formar parte de su primer equipo All-NBA junto a Mitchell.

Todo esto se logró reduciendo los minutos de Mitchell, Mobley y el pívot Jarrett Allen, quienes jugaron más partidos que el año pasado.

Una clave para la mentalidad del equipo se estableció en un campamento de entrenamiento que los Cavaliers celebraron en Sarasota, Florida, en la Academia IMG en septiembre. Atkinson y su cuerpo técnico utilizaron una serie de métodos en los primeros entrenamientos para que los Cavaliers se acostumbraran a jugar más rápido, así como diversas técnicas de conexión.

Bickerstaff, quien llevó a los Cavaliers a dos participaciones consecutivas en los playoffs y a una victoria en la serie de primera ronda la temporada pasada, era popular entre los jugadores y su despido fue ligeramente controvertido. Al comienzo de la temporada, los Cavaliers habían desarrollado una excelente química de equipo, ya que Atkinson cumplió su promesa de aumentar el número de jugadores secundarios y reducir la carga de trabajo de las estrellas.

Los Cavaliers comenzaron la temporada con un balance de 15-0, apoderándose del primer puesto del Este y manteniéndolo intacto. Posteriormente, encadenaron 12 victorias consecutivas y 16 victorias consecutivas más adelante en la temporada, barriendo la serie de la temporada contra 17 oponentes diferentes, mientras que el sistema de reparto de cargas de Atkinson convirtió al equipo en una bola de demolición en la temporada regular.

Posteriormente, los Cavaliers barrieron al Miami Heat en la primera ronda de los playoffs, estableciendo un récord de la NBA con una diferencia de 122 puntos en los cuatro partidos.

El mes pasado, los compañeros de Atkinson lo votaron como Entrenador del Año de la Asociación Nacional de Entrenadores de Baloncesto.

El último entrenador de los Cavaliers en ganar el premio al Entrenador del Año de la NBA fue Mike Brown en 2009.