Cuando los peruanos se fueron a dormir el jueves en la noche, Pedro Pablo Kuczynski seguía siendo el presidente luego de sobrevivir a la votación para destituirlo que había llevado la oposición al Congreso.
Pero Fuerza Popular, el partido fujimorista que tiene mayoría absoluta en el Parlamento y fue el principal impulsor de la destitución de PPK, ya no seguía igual.
Se esperaba que el grupo apoyara unánimemente la salida del presidente del cargo, pero el voto de sus miembros se dividió inesperadamente.
Se necesitaban 87 diputados para sacar a PPK del Palacio de Gobierno. El fujimorismo creía que tenía asegurados 71.
Pero horas antes del sufragio, Kenji Fujimori, nada menos que el hermano menor de Keiko Fujimori, la líder de Fuerza Popular, publicó un video en YouTube en el que anunciaba que él y otros congresistas votarían en abstención.
«(La vacancia) proyectaría un periodo de turbulencia política en perjuicio de la población», dijo. «Enrumbaría al país a la incertidumbre», agregó.
Durante el debate de la destitución, miles de televidentes vieron cómo algunos fujimoristas fieles a Keiko le hablaban duramente a Kenji, presumiblemente para que cambiara de opinión.
Pero Kenji fue firme y se abstuvo en la votación, y junto a él, otros 9 congresistas de su movimiento.
Hubo otras bancadas que tampoco apoyaron el pedido y PPK se salvó por ocho votos.
Pero la conducta de Kenji fue la que más sorprendió a los peruanos.
Aunque no es la primera vez que el menor de los Fujimori se distancia de la posición oficial de Fuerza Popular y que parece enfrentarse abiertamente a su hermana.
Infancia agitada
Nacido en 1980, Kenji tenía 10 años cuando su padre, Alberto Fujimori, hoy preso por corrupción y violaciones a los derechos humanos, llegó a la presidencia de Perú.
Durante sus años en Palacio, se ganó fama de joven complicado.
Vladimiro Montesinos, el controvertido asesor del expresidente y ahora en la cárcel por tráfico de armas y violaciones a los derechos humanos, lo llamaba «muchachito terrible».
Se dice que Kenji alertaba a su padre cuando Montesinos estaba en la oficina y no quería que su jefe supiera.
De adolescente tenía una boa con la que alguna vez asustó a un periodista, según contó él mismo en un programa de televisión.
Se cuenta también que en los vuelos presidenciales no dudaba en despertar a cualquier funcionario para que accediera a algunos de sus pedidos.
El hecho que marcó su juventud de manera más notoria fue el video difundido en medios peruanos en el que aparecía haciendo gestos obscenos con su perro.
Pero su imagen desfavorable cambió radicalmente años después.
En 2011 y 2016 logró ser el congresista más votado, mientras su hermana Keiko, candidata a la presidencia, perdió ambas elecciones.
Ante las derrotas, los periodistas han insistido en preguntarle a Kenji si se postularía a la presidencia en 2021. Él siempre lo ha negado: «Quiero dejar en claro que no estoy en campaña presidencial. No tengo intención de postular», dijo al programa peruano Cuarto Poder hace unos meses.
¿Cómo logró Kenji esta popularidad?
«Algunos dicen que tiene muy buenos asesores, pero también está la persona, que parece que sigue al pie de la letra lo que le aconsejan», dijo a BBC Mundo Iván Lanegra, profesor peruano de Ciencias Políticas en la Pontificia Universidad Católica del Perú y en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.
«Sus asesores lo acercan a una agenda liberal, como la lucha a favor de la población LGTBI, la condena de los abusos de órdenes religiosas contra menores de edad, a diferencia de la posición conservadora de Keiko», agregó Lanegra.
Pero el experto también cree que la calidad de la política peruana favorece a Kenji: «Es tan baja que un desempeño mediano destaca».
Oposición en el Congreso
Desde que ocupó su escaño en 2016 tuvo gestos que llamaron la atención de los medios.
Al inicio de su gestión, Kenji renunció a ser presidente del Congreso, cargo que le correspondía por ser el parlamentario más votado.
En marzo de 2017, criticó públicamente a su bancada por oponerse a formar una comisión investigadora de las acusaciones de abusos sexuales, físicos y psicológicos supuestamente cometidos por la orden religiosa Sodalicio de Vida Cristiana.
«Todos ustedes se han hecho elegir por mi padre (Alberto Fujimori), sin embargo no hacen nada por él… pero sí se reúnen para salvar a un pedófilo y defender a un grupo de violadores», dijo Kenji.
Semanas después, pidió a dos congresistas fujimoristas que retiren un proyecto de ley de su partido que buscaba que las personas sentenciadas por corrupción no puedan trabajar en medios de comunicación.
Cuando el Niño Costero golpeaba al país como no ocurría hacía casi 20 años, Kenji apareció en una foto con Nancy Lange, la primera dama, con un letrero que decía «Una sola fuerza».
Kenji había llegado al Palacio de Gobierno para ayudar a entregar donaciones, gesto que no tuvo su hermana.
Cuando en una votación, el Congreso le negó la confianza al entonces ministro de Economía, Alfredo Thorne, Kenji se abstuvo.
Luego, en un tuit, el congresista se refirió a sus colegas como «leones del Coliseo» de la antigua Roma.
En julio, su propia bancada lo sancionó por 60 días, por usar «calificativos vejatorios».
Luego volvió a ser sancionado por 120 días, por cubrirse la boca con una cinta negra durante un debate en el Congreso, como forma de protesta contra un proyecto fujimorista, entre otras «infracciones», pero apeló la decisión.
En una entrevista con el programa Cuarto Poder, explicó que él pensaba que «tener discrepancias es lo más saludable porque eso estimula el debate interno en el partido».
Pero ¿es lo único que hay detrás de sus actitudes que incomodan a su partido?
Libertad de Alberto Fujimori
Para Iván Lanegra, «gran parte de lo ocurrido se explica por la distancia que se ha ido creando entre los intereses de Alberto Fujimori y su hija Keiko».
«Hace buen tiempo, Kenji se ha mostrado más cercano y comprometido con los objetivos de su padre», señala el experto.
Agrega que «Kenji ha sido muy claro al decir que un objetivo central de su actividad política es la libertad de su padre».
En cambio, «Keiko, teniendo el control de una bancada que es mayoría no ha intentado ni siquiera de manera indirecta alguna solución legal para permitir que su padre fuera a su casa», dijo Lanegra.
«Keiko ha trabajado políticamente unos 11 años en la formación de un partido y siente que es su partido. Pero es muy difícil tener esta posición si el fujimorismo tiene este nombre por Alberto y este sigue vivo», comentó.
El profesor explica que «la posición de Kenji es distinta y el camino que ha elegido es construir una imagen de independencia», respecto de la bancada.
Pese a que su conducta le gana comentarios positivos de algunos sectores, hay aspectos oscuros en la vida de Kenji que no se terminan de aclarar.
Drogas en su almacén
Medios peruanos informaron que en 2013 se encontraron 100 kilos de droga en el local de Limasa, empresa de logística marítima de Kenji y sus hermanos Sachie y Hiro.
En abril, la Fiscalía peruana incluyó a Kenji en la investigación por lavado de activos que realizaba contra estos otros dos Fujimori.
En 2009, Limasa tenía un capital de 40.000 soles (unos US$12.200 al cambio actual), pero en 2014 se había incrementado a 2.867.320 soles (unos US$880.000) por medio capitalización de deudas, según informó el diario peruano El Comercio.
Kenji dijo que los incrementos de capital habían sido hechos de manera pública.
En una entrevista con el programa peruano Cuarto Poder, Kenji dijo que esperaba que se le levante la inmunidad parlamentaria a raíz de las pesquisas.
La Fiscalía también está investigando a Keiko por supuestamente recibir dinero de Odebrecht durante la campaña presidencial de 2011.
BBC Mundo intentó comunicarse con Kenji Fujimori pero su asesor dijo que no está dando entrevistas.
El voto de abstención de Kenji puede marcar el inicio de una división en el seno del fujimorismo, que parecía tener control casi absoluto del parlamento.
«Ahora con 61 congresistas (que apoyaron la vacancia), ya Fuerza Popular ha perdido la mayoría en el Congreso», dijo Lanegra.
«Algunos medios peruanos dicen que el propio Alberto Fujimori llamó a los congresistas para convencerlos de votar en abstención. (Los convencieron) Kenji y el padre», contó.
Para Lanegra, «Kenji le ha dado un golpe muy duro a su hermana, ha ganado un espacio propio y cambiado completamente la correlación de fuerzas en el parlamento».
Su conclusión es que Kenji es «sin duda» uno de los que ganó el jueves al «salvar» a PPK.