La candidata presidencial peruana Keiko Fujimori negó ayer haber pedido a uno de sus colaboradores el lavado de 15 millones de dólares durante la campaña electoral de 2011.
Fujimori negó a periodistas desde el sur de Perú haber entregado ese dinero al legislador de su partido Joaquín Ramírez y dijo que “quienes están encargados de ver los fondos y el financiamiento de nuestros partidos son los secretarios y los tesoreros de Fuerza Popular”.
La candidata presidencial, quien se encuentra en un empate con su rival Pedro Kuczynski para la segunda vuelta electoral del 5 de junio, dijo que “en las próximas horas” pedirá formalmente a la DEA, a través de la embajada de Estados Unidos en Lima, “saber si es que realmente existe una investigación al respecto”.