Kazajistán.– Primero fue China, después Vietnam, ahora el movimiento de Kazajistán para dejar flotar su tasa de intercambio es la última señal de que las naciones emergentes dejarán de defender sus divisas en una carrera para obtener mayores ingresos a través de sus exportaciones.
El tenge kazajo cayó 23 por ciento –una cifra récord- mientras que una estimación de las monedas de los países emergentes se deslizó a un mínimo histórico.
La liquidación de monedas en los mercados emergentes no da señales de menguar la devaluación sorpresiva del yuan chino la semana pasada subrayan los riesgos en estos mercados.