NUEVA YORK.- Katy Perry ha revelado que consideró quitarse la vida después de su separación en 2017 de Orlando Bloom, sumado, además, al pobre desempeño de su álbum Witness.
La cantante, de 35 años, que espera su primer hijo con Orlando Bloom, de 43 años, admitió que estaba en el fondo después de momentos muy difíciles en su vida personal y profesional.
Ella le dijo en entrevista a la estación de radio SiriusXM CBC: “Mi carrera estaba en trayectoria ascendente, subía, subía y subía y luego tuve el mal momento, no tan grande desde una perspectiva externa, pero para mi fue sísmico”.
“Había dado mucho y literalmente me partió por la mitad. Había roto con mi novio, que ahora es el futuro papá de mi bebé”.
“Y luego estaba emocionada por volar alto en el próximo álbum. Pero los resultados no me hicieron sentir bien, así que simplemente me caí”, dijo la artista.
La estrella, que creció con padres que eran pastores pentecostales, reveló que su fe la ayudó a sanar con el tiempo.
Ella continuó: “Era muy importante para mí estar rota para poder encontrar mi integridad de una manera completamente diferente. Y ser más dimensional”.