Karl-Anthony Towns
NUEVA YORK.-El martes por la noche, la sangre fluyó con una intensidad pocas veces sentida por Karl Towns en los últimos tiempos.
Se trataba de un juego especial para KT y los Lobos, pues enfrentaban al local Knicks en el mítico Madison Square Garden.
Pero aún más, Nueva York es la ciudad de Towns, quien creció en el cercano New Jersey, además de que era el duelo preferido de su madre dominicana Jacqueline Cruz, fallecida en 2020 a causa del Covid-19 en medio de la pandemia.
Pero más importante aún, jugar en Nueva York, daba a Towns la oportunidad de que su familia pueda asistir a la duela del Garden a apoyarle. De ahí lo intenso que para KT resultaba el desafío ante los Knicks, que también contaban con el retorno de Kemba Walker.
“Le dije a mi papá que todos iban a tener su oportunidad de vivir un buen momento en el Madison Square Garden. Creo que esta noche fue para mí.
Fue el momento más grande que he tenido en el Garden”, relató Towns. “Un gran público, ambiente y energía. Y pude silenciarlos a todos, así que eso se siente todavía mejor”.
Como si se tratara de un guión escrito para que Towns se luciera al final, el pívot de Mennesota completó una jugada de tres puntos anotando un incómodo disparo y recibiendo falta de Julius Randle con 29 segundos por jugar, que decidió la victoria de T-Wolves 112-110 sobre los Knicks.
Grato
—Apoyo familiar
“Es maravilloso poder juntar a toda la familia para verme jugar en Nueva York”, dijo Towns, quien produjo 20 puntos. En las gradas estaban su padre, hermana y otros familiares y amigos.
