La estancia del rapero Kanye West en Mallorca, que ya supera el mes, no deja de generar controversias y titulares. Más allá de los looks de su novia, el episodio sucedido esta semana tiene como protagonista al ex de Kim Kardashian, a la Policía Local de Palma y a la Policía Nacional. Tal y como se ha conocido, los agentes tuvieron que intervenir por denuncias relacionadas con dos facturas pendientes vinculadas a sus actividades en la isla.
Todo empezó cuando un restaurador de Palma denunció que West y su séquito habían dejado una factura sin pagar de 15.000 euros. Al ser una cifra tan elevada, el hostelero advirtió a las autoridades, pues pensaba que se iban a ir sin abonar el ticket. Según desvela El Periódico, llegó a esta conclusión cuando les vio recoger todo y hacer las maletas.
Al acudir la Policía Local también lo hizo la dueña del Pueblo Español, el museo al aire libre situado en Mallorca que alquiló Kanye para estar con Bianca y todo su equipo. Ella, por su parte, aseguró que no le habían pagado el alquiler, de unos 400.000 euros. En esta cifra también habría que incluir los tratamientos que se hicieron en la Balance Rehab Clinic, cuyo coste es de unos 150.000 euros semanales.
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Según fuentes consultadas por LOC y confirmadas por el diario mallorquín Última Hora, los representantes de West explicaron que no tenían intención de marcharse sin pagar, sino que se trasladaban a otra zona de la isla y que los retrasos en los pagos se debían a problemas con transferencias bancarias internacionales.
Finalmente, se abonó la factura del restaurante y aseguraron que responderían por el alquiler, confirmaron fuentes policiales a El Mundo. La situación se resolvió sin mayores complicaciones durante la intervención.
Retiro de lujo en una de las zonas más exclusivas
Kanye y Bianca Censori eligieron Mallorca para un retiro de bienestar en una clínica exclusiva destinada a clientes con alto poder adquisitivo que buscan desde desconexión hasta rehabilitación o simplemente huir del ruido mediático. No es para todos los públicos, pues el precio de estos tratamientos puede superar los 150.000 euros semanales.
Mientras tanto, la pareja se ha alojado en una villa -también de lujo- en Camp de Mar, una de las zonas más exclusivas y caras de Mallorca, donde alquilar una mansión puede costar más de 60.000 euros por semana. Allí, rodeados de un importante despliegue de seguridad, han logrado mantener a raya a los paparazzi, aunque no han escapado a las cámaras de turistas y curiosos que les han fotografiado en sus paseos por la isla.
En medio de esta estancia, West ha concedido una única y breve entrevista al periodista británico Piers Morgan. Sin embargo, el encuentro terminó abruptamente cuando el rapero se negó a responder preguntas sobre sus recientes polémicas y acusó a Morgan de difundir datos falsos sobre sus seguidores en redes sociales.
Por otra parte, la pareja también ha protagonizado escenas llamativas. Por ejemplo, durante su visita a una tienda de artículos eróticos en Palma donde compraron principalmente ropa. Más tarde, en la localidad de Santanyí, provocaron la sorpresa e incredulidad de los vecinos cuando, para pasear por el mercado tradicional, Bianca lució un top de rejilla que dejaba su pecho a la vista.
Funte: Infobae
