Lo que parecía una causa perdida se convirtió en una de las victorias más dulces de Kansas.
Lo que parecía una causa perdida se convirtió en una de las victorias más dulces de Kansas.
Los Jayhawks trajeron su cuarto título de la NCAA a Allen Fieldhouse el lunes gracias a una ráfaga en la segunda mitad que borró un déficit de 16 puntos y finalmente venció a Carolina del Norte 72-69 en una batalla épica de programas de poder.
Fue la remontada más grande en la historia del campeonato nacional, superando el juego por el título de 1963 cuando Loyola superó un déficit de 15 puntos para vencer a Cincinnati sobre la bocina, 60-58.
“Nos unimos como familia, como equipo, y eso es lo que hacemos”, dijo el grandote de Kansas, David McCormack, luego de anotar las últimas dos canastas del juego. “Superamos las adversidades. Superamos la adversidad. Simplemente estamos hechos para esto”.
McCormack anotó el balde de la ventaja de cerca con 1:21 por jugar, luego otro en la marca de 22 segundos para poner a los Jayhawks adelante por tres.
Carolina del Norte falló sus últimos cuatro tiros, incluido el triple desesperado de Caleb Love sobre la bocina. Su lanzamiento se quedó corto después de que los oficiales dictaminaran que el escolta de Kansas, DaJuan Harris Jr., salió en un pase dentro de los límites con 4.3 segundos por jugar.
Los Tar Heels se quedaron sin anotar en el último minuto 1:41. No pudieron encontrar una respuesta para KU durante los últimos 20 minutos.
“Estaban penetrando y haciendo lo que querían”, dijo Love.
Después de la canasta de la ventaja de McCormick, Love condujo hacia la canasta pero su tiro fue bloqueado. Carolina del Norte atrapó un rebote ofensivo y le pasó el balón a Armando Bacot debajo del balde. Pero perdió el equilibrio y lo volcó, luego salió cojeando de la cancha, incapaz de regresar.
“Pensé que realmente obtuve el ángulo que quería y luego me torcí el tobillo”, dijo Bacot.
Eso puso a Brady Manek, no tan buen defensor, sobre McCormack, y el grandote de Kansas apoyó a Manek para el tiro que puso a los Jayhawks adelante por tres.
“Cuando necesitábamos una canasta, acudimos a Big Dave y cumplió”, dijo el entrenador de Kansas, Bill Self, quien tiene dos de los cuatro campeonatos del programa.
McCormack y Jalen Wilson lideraron a KU con 15 puntos cada uno. Christian Braun anotó 10 de sus 12 en la segunda mitad y el transferido Remy Martin anotó 11 de sus 14 en los últimos 20 minutos. Los Jayhawks superaron a Carolina 47-29 en la segunda mitad.
“Cuando vimos nuestra propia sangre, no entramos en pánico y salimos calientes en la segunda mitad”, dijo Self. «Estaba pensando en la marca de los 14 minutos, ‘No hay forma de que estos muchachos puedan jugar durante 20 minutos a la defensiva de esta manera’, pero lo hicieron».
Los Tar Heels dispararon 11 de 40 en la segunda mitad.
Pero fue Kansas el que no pudo comprar una canasta al final de la primera mitad, cuando Carolina pasó por encima y alrededor de los Jayhawks durante una racha de 16-0. Los Tar Heels ganaban 40-25 al descanso. Luego, KU (34-6), el mejor sembrado, comenzó a atrapar y presionar más, moviendo el balón a la ofensiva, y Carolina comenzó a probar lo que todos los demás tienen esta temporada: no puedes detenerlos a todos.
Los Jayhawks tuvieron una racha de 31-10 para tomar una ventaja de seis puntos a los 10 minutos y lograr un final fantástico.
Bacot anotó 15 puntos y 15 rebotes para convertirse en el primer jugador en registrar dobles-dobles en los seis partidos del torneo. Terminó la temporada con 31 dobles-dobles, pero no fue suficiente. Carolina estaba tratando de unirse a Villanova de 1985 como la segunda cabeza de serie 8 en ganar March Madness.
En cambio, los Tar Heels (29-10) se quedaron cortos por una victoria y cayeron a 6-6 de todos los tiempos en juegos por el título. Este fue su viaje récord número 21, y posiblemente el más improbable, a la Final Four. Llegaron a la final al vencer a Duke en un juego de suspenso de ida y vuelta y enviar al entrenador de los Blue Devils, Mike Krzyzewski, al retiro.
«No puedo recordar un momento en mi vida en el que debería estar decepcionado», dijo el entrenador novato de UNC Hubert Davis, quien estaba tratando de convertirse en la primera persona en llevar a un equipo a un título en su primer año completo como entrenador en jefe. Pero estoy lleno de mucho orgullo”.
Una gran temporada, pero el estandarte colgará en Lawrence.
Y McCormack, gracias a su heroísmo en los últimos juegos, pasará a la historia de KU, junto con Mario Chalmers (2008), Danny Manning (y los milagros en 1988) y el resto de los grandes de Kansas.
Este título tardó tres años en hacerse. KU tenía 28-3 y era el favorito con probabilidades de cara a marzo de 2020. Luego, la pandemia de COVID-19 golpeó y detuvo tanto a los Jayhawks como a la temporada.
Siete jugadores de esa lista también están en esta. En algunas de sus mentes no había «lo que podría haber sido» sobre 2020: sabían que lo habrían ganado. En cambio, ganaron este y demostraron, una vez más, que nunca es bueno descartarlos.
Si bien esta no fue la paliza de 47-15 que le propinaron a Miami durante los últimos 20 minutos en el Elite Eight, fue impresionante dadas las circunstancias.
Ochai Agbaji, quien fue nombrado el jugador más destacado de la Final Four, terminó con 12 puntos y encontró espacio para respirar después de que el escolta de UNC, Leaky Black, cometiera su cuarta falta a los 6 minutos de la segunda mitad.
“Este es un grupo especial de muchachos”, dijo Agbaji. “Vamos a pasar a la historia. Todo lo que tengo que decir es, ‘Rock Chalk, bebé’”.
