Kamala Harris invitó a su rival republicano, Donald Trump, a un nuevo encuentro cara a cara para el próximo 23 de octubre, informó su equipo de campaña este sábado. El evento, según indica la propuesta, sería por el canal CNN y tendría lugar 12 días antes de las elecciones, el 5 de noviembre.
Poco después de este evento, desde el equipo de Harris hicieron el primer llamado a un nuevo debate, asegurando que se lo “debemos a los votantes”. “Hace dos noches, Donald Trump y yo tuvimos nuestro primer debate, y creo que le debemos a los votantes tener otro porque estas elecciones y lo que está en juego no puede ser más importante”, dijo la candidata durante un mitin que encabezó en Charlotte, Carolina del Norte.
Sin embargo, desde el bando republicano han dejado en claro en reiteradas oportunidades que dicho evento no ocurrirá dado que Trump ya participó de dos debates en el marco de la campaña presidencial de este año, considerando el primero, contra Joe Biden, el 27 de junio.
“¡NO HABRÁ TERCER DEBATE!”, respondió de inmediato el empresario en sus redes sociales ante la propuesta de Harris, días atrás, sumando a continuación la razón de su decisión: “Cuando un boxeador pierde una pelea, lo primero que dice es ‘QUIERO UNA REVANCHA’”. Así, al considerar que él tuvo una “gran noche”, con un desempeño superior al de Harris, aseguró que no será necesario un nuevo encuentro.
En su lugar, aprovechó para cargar contra la Vicepresidente y sostuvo que, en vez de pedir otro debate, “KAMALA DEBERÍA CENTRARSE EN LO QUE DEBIÓ HACER DURANTE LOS ÚLTIMOS CASI CUATRO AÑOS”.
Sea como sea, los políticos saben que las próximas semanas serán claves para su resultado en noviembre. Este viernes, en Minnesota, Dakota del Sur y Virginia comenzaron la votaciones presenciales anticipadas y, hacia mediados de octubre, cerca de una decena de estados adicionales se sumarán al proceso, por lo que los aspirantes a la presidencia deberán esforzarse más que nunca por afianzar a sus votantes y atraer a los últimos indecisos.
Un sondeo del Siena College en conjunto con The New York Times y The Philadelphia Inquirer expuso que, al 16 de septiembre, Harris y Trump estaban empatados al 47% cada uno mostraba llevaba su propia ventaja en determinados estados clave.
Pensilvania fue un caso favorable para los demócratas, donde sacaron cuatro puntos frente a los republicanos, aunque Colorado fue un ejemplo de un lugar en el que la situación económica dio un impulso al bando del empresario, principalmente entre la comunidad latina. Allí, la diferencia fue de ocho puntos, con el 76% y el 68% respectivamente.
Fuente: Infobae