Cada vez nos ponemos más creativos cuando queremos justificar lo injustificable. Si algo nos ha puesto a prueba de miles de maneras ha sido la pandemia de la Covid-19 y que, por los tipos de encierro que hemos y seguiremos teniendo, ha subido exponencialmente las rayas de la locura personal y colectiva.
En buen dominicano, “la gente está loca, desquiciada y de trancar”. Muchas son las razones: la enfermedad que nos ha mantenido en vilo por casi un año, por lo menos en el país; el encierro y limitación de asociación hecho ley gracias al estado de emergencia; la crisis personal, sí, la crisis, porque hay muchas familias que han visto reducir sus ingresos y, en el peor de los casos, desaparecer; la crítica situación de endeudamiento que se va agudizando y aumentando.
Si bien es cierto que hay cierta luz al final del camino por la aparición de las vacunas, también es una realidad la aparición de otras cepas de la enfermedad.
En conclusión, no es tiempo de bajar la guardia, ni de sentirnos “hartos” de cuidarnos, por el contrario, con más fuerza debemos velar por nuestro bienestar y el de los nuestros. Solo de esta manera podemos romper la cadena de contagio.
Recordemos que las aglomeraciones no son recomendables, de ningún tipo, y menos sin mascarillas e incumpliendo el distanciamiento social que a todos tiene “hasta la coronilla”, pero que es tan necesario.
No nos dejemos ganar la batalla por el hastío, el cansancio o tal vez la soledad. Sin embargo, les aseguro que no hay peor soledad y abandono que el que siente un paciente de Covid-19 en una sala de cuidados intensivos o, en el mejor de los casos, en el aislamiento domiciliario, recluido en las 4 paredes de una habitación y con miedo de contagiar a algunos de sus seres queridos.
No es tiempo para justificar una salida, un “junte”, un juego o cualquier otra actividad que, sin lugar a dudas, puede esperar a que pase el peligro. Es importante que recordemos que “el aislamiento es lo que están viviendo los enfermos graves”. Cuando eres imprudente, ya no eres víctima sino victimario.
Los dejo con algo que leí por ahí: “Deja de decir que estás aburrid@ o molest@ porque no puedes salir de casa; mientras que tod@s l@s que están en el hospital quieren irse a casa”.