Que un juez o jueza admita haber recibido dinero a cambio de dejar en libertad a un acusado de sicariato y se quede con su cara tan fresca, es un escándalo mayúsculo que talvez a muchos no sorprenda, pero es un asunto gravísimo dentro de la deteriorada justicia dominicana.
Por supuesto, la jueza Awilda Reyes Beltré no es ni la primera ni será la última juez en admitirlo. Y tampoco la única en ese mafioso entramado de delincuentes.
El otro escándalo peor es que el mismo jefe de la jueza Reyes Beltré, el presidente del Consejo del Poder Judicial, Mariano Germán, sea quien haya hecho esta denuncia sin el menor rubor, y mezcle ese tema con su “dignidad familiar!.
En un país civilizado tanto Germán como el procurador Dominguez, responsable también del aparato judicial de este país, renunciarían por vergüenza ante el comportamiento de la díscola y corrupta jueza. No, ellos continúan en sus puestos porque aquí no pasa nada…..
Awilda Reyes fue suspendida de sus funciones por recibir soborno para poner en libertad al regidor de Pedro Brand Erickson de los Santos Solís, acusado de asesinato, y justificó su accionar, según ella, por “recibir instrucciones superiores”, ¿quién le dio a ella esas instrucciones?
Lo que sí comprobamos una vez más con este penoso caso de corrupción judicial es que la Justicia continúa siendo en este país la mejor carne de compra y venta de jueces, apelaciones, sentencias y demás argumentos legales que en realidad de poco sirven.
No quiero decir con esto que todos los jueces del país sean tan corruptos como esta, pero lamentablemente tenemos escasos jueces serios.
No era la primera vez que esta jueza aceptaba dinero en sus ejecuciones. Recientemente, fue interrogada por el mismo Germán, de haber devuelto una aeronave incautada del quebrado Banco Peravia y por la devolución de US$20 millones por el caso Atiemar.
Es una jueza reincidente en sus acciones y continuaba como jueza, aún a sabiendas de su sucia hoja de servicio por parte de Mariano Germán y el procurador Domínguez Brito.
En ese sentido, uno se pregunta, qué hace el Ministerio Público, la Suprema Corte, Consejo del Poder Judicial y demás autoridades para no actuar a tiempo frente a jueces corruptos? ¿Solo se limitan a cobrar sus lujosos sueldos a final de mes pagados por todos nosotros?
Este es otro gravísimo escándalo que envuelve a muchas personas, no solo a la jueza, y favorece al crimen organizado que vivimos en el país.
El Poder Judicial en este país da ganas de llorar.!!