Seattle.-El dominicano Julio Rodríguez, estrella de los Marineros, está teniendo problemas en el plato en este momento.
Uno de los acontecimientos más confusos de esta campaña es que Rodríguez sólo ha conectado dos jonrones y ninguno sobre lanzamientos rompientes.
Su porcentaje de slugging ha caído de .485 el año pasado a .333 este año. Rodríguez es uno de los bateadores más dinámicos del juego, un fenómeno que el año pasado se convirtió en apenas el tercer jugador activo con 60 jonrones y 60 dobles en sus dos primeras temporadas.
(Kris Bryant y José Abreu son los otros). Tiene 23 años y está sano. Aquí es donde se vuelve más confuso: hay pocos indicios en sus métricas generales de bateo de que algo anda mal.
En comparación con su temporada de 32 jonrones el año pasado, Rodríguez está golpeando la pelota con la misma fuerza, está conectando menos rodados y más líneas y está persiguiendo menos picheos fuera de la zona de strikes.
La velocidad de salida de su swing es de 92.6. En 2023 fue de 92.7. Su porcentaje de batazos fuertes es igual 50 % ahora y el año pasado en 52 %. La tasa de rodado es menor 41.9 % y el año pasado 47.6 %.
Este año ha conectado 51 hits, incluyendo sólo siete extrabases (cinco dobles y dos jonrones). ¿Qué está sucediendo? Rodríguez no ha podido quedarse detrás de los lanzamientos y levantarlos en el aire como lo hizo en los últimos dos años.
La buena noticia para Seattle es que esto no es tanto una cuestión de swing, sino más bien una cuestión de sincronización, como le sucedió a Aaron Judge a principios de la temporada.
Busca mejorar
— Ajustes
Para mejorar su sincronización, Rodríguez ha incorporado nuevos ejercicios de bateo previos al juego a su rutina para mantenerse detrás de la pelota. Los resultados están empezando a verse en sus estadísticas.