Los pobres inicios de temporadas son un mal sello que se está marcando en la joven carrera del dominicano Julio Rodríguez, de Seattle.
Es la tercera campaña consecutiva de Rodríguez en las Mayores y en todas ha empezado muy mal, incluyendo la primera, cuando en abril de 2022 apenas bateó para .205 (73-15), con cuatro dobles (sus únicos extrabases), seis remolcadas. Siendo escandaloso que recibió 30 ponches en esos 73 turnos, con solo siete bases por bolas.
El año pasado, aunque mejoró un poco, su rendimiento en abril fue inferior al promediar .240 (104-25), con cuatro dobles, un triple, cinco jonrones y 12 empujadas en 25 juegos.
Este año la historia vuelve a repetirse al solo promediar para .196 (51-10), con un solo extrabase (un doble) y tres remolques en los primeros 13 juegos, recibiendo 18 ponches en esos 51 turnos. En el juego del pasado miércoles se ponchó cuatro veces en cinco turnos.
En las primeras dos campañas, Rodríguez mejoró a medidas que los juegos avanzaron. En 2022 reportó mejoría desde mayo y en la pasada se pasó abril, mayo y junio por debajo. Se encendió en julio y agosto.
Recuerden que el año pasado esa frialdad le afectó durante su primera participación en el Clásico Mundial de Béisbol.
No hay dudas de que Rodríguez es una estrella. Sin embargo, debe trabajar en la temporada baja de manera diferente, como lo ha hecho hasta ahora para lograr mejores arranques.
En Seattle no es solo Rodríguez, quien está por debajo. Este año, se les unieron el lanzador Luis Castillo y el recién llegado Jorge Polanco.
Castillo está muy mal al arrancar con marca de 0-3 y efectividad de 6.89. Ese mal comienzo es muy parecido al que tuvo en 2021 con Cincinnati, cuando en abril registró 1-2 y 6.29 y en mayo 0-6 y 8.04.
De su lado, Polanco empezó arrastrando el bate con promedio de .167 (48-8), con un jonrón (su único extrabase) y tres empujadas en sus primeros 13 juegos en Seattle.