Sídney.- El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, prosigue con su recuperación, junto a sus hijos y su esposa en una playa de Australia, a casi un mes de liberársele tras su larga batalla judicial para evitar la extradición a Estados Unidos.
En una foto publicada en X por la esposa de Assange, la hispanosueca Stella Assange, el activista aparece con un sombrero de ala ancha, una barba incipiente y sonriendo plácidamente mientras abraza a su mujer y mira a sus dos pequeños junto a la costa.
Assange, fuera de la atención mediática
Assange no hizo declaraciones al regresar a Australia el 26 de junio, tras sellar un pacto con la justicia estadounidense por el cual se declaraba culpable por conspirar para obtener y divulgar documentos clasificados de EE.UU., a cambio de recobrar su libertad, y ha permanecido fuera del foco mediático desde entonces.
A su regreso, Stella reclamó durante una rueda de prensa tiempo para que su marido se recupere y se adapte a su nueva vida, tras pasar los últimos cinco años en una prisión de máxima seguridad en Reino Unido y los siete anteriores refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres para evitar las reclamaciones judiciales.
Se trata de la segunda fotografía que Stella publica de su marido desde que este llegó a Australia. El 3 de julio, día del 53 cumpleaños de Julian, la esposa publicó una instantánea en la que ambos aparecen abrazados bajo un gran árbol en algún lugar del país oceánico, con el mensaje “Free!” (“¡Libre!”).
Una figura polémica
La figura de Assange sigue despertando divisiones, ya que la oposición conservadora urge que no se le dé categoría de “héroe”, aunque sus simpatizantes publican constantemente homenajes al activista en las redes sociales.
WikiLeaks se hizo mundialmente famoso en 2010 tras filtrar cientos de miles de documentos secretos o de contenido sensible que revelaron los secretos en Estados Unidos de las guerras de Irak y Afganistán, así como sobre la base de Guantánamo.
El complejo proceso del activista
Detenido inicialmente en Londres en 2010 a instancias de Suecia por un caso de abusos sexuales, ya archivado, Assange, entonces en libertad provisional, se refugió desde 2012 en la Embajada de Ecuador de la capital británica ante el temor de que el país europeo facilitara a posterior su extradición a EE.UU.
Tras el cambio de gobierno en el país latinoamericano en 2019, al activista se le expulsó de la delegación diplomática y se le detuvo por parte de la Policía inglesa en medio de un complejo proceso de extradición a Estados Unidos, donde se enfrentaba a una pena máxima de 175 años de prisión.