Jugando con fuego
La posición del gobernador del Banco Central de nuestro país está establecida en la Ley 183-02 Monetaria y Financiera.
El articulo 17, inciso b) de dicha ley establece cómo es designado el gobernador, el período de tiempo para el cual es nombrado e inclusive las razones para su remoción.
En el trascurrir del tiempo, desde la fecha de dicha ley, el Gobernador ha gozado de una inmovilidad respetada y relativa independencia.
En los EE. UU. la posición equivalente a nuestro Gobernador es la de presidente de la Junta de la Reserva Federal (Fed), una entidad compuesta por los gobernadores de los doce bancos federales que componen el sistema de la Reserva Federal.
El presidente de la Fed es nominado por el presidente de dicho país, sujeto a la confirmación del Congreso y por un periodo de cuatro años. El actual jefe de la ReservaFederal es Jerome Powell, nombrado para un segundo periodo el 12 de mayo del 2022, hasta mayo del 2026.
Pero resulta que el actual presidente norteamericano Donald Trump ha expresado públicamente su deseo de remover al presidente de la Fed antes del vencimiento de su periodo. Para ello está indicando como faltas graves el que la Reserva Federal no le complace en sus deseos de reducir los tipos de interés, asunto que Trump considera lesiona su presidencia.
Esta iniciativa ha puesto en juego no tan solo la autonomía de la entidad monetaria, autonomía similar a la que goza nuestro Banco Central, sino que cuestiona la política antinflacionaria y de estabilidad llevada a cabo durante los últimos años.
Violentar los procesos y disposiciones apoyado en una mayoría de leales en su Congreso sería una jugada peligrosa que, mezclada con la actual guerra arancelaria norteamericana, podría desestabilizar aún más la economía global.
Nuestro país, pequeño, vulnerable, dependiente de la estabilidad de la moneda norteamericana y de nuestro comercio y turismo bilateral con EE. UU., podría verse seriamente afectado si las iniciativas de cambio en la FED produjesen resultados negativos.
Nos han metido en un juego con candela en el cual ni cerilla tenemos.
