NUEVA YORK.- Los jugadores de la NBA rechazaron el lunes la última oferta de la liga hacia un nuevo convenio colectivo de trabajo e iniciaron el proceso para desbandar su sindicato, una escalada del conflicto laboral que pone en peligro la temporada 2011-2012.
El director ejecutivo del gremio de jugadores, Billy Hunter, indicó que el sindicato está preparado para radicar una demanda antimonopolio contra la NBA.
«Esa es la mejor situación en que los jugadores pueden tener un debido proceso», dijo.
Para el comisionado de la NBA David Stern, el desenlace es trágico.
«Parece que la temporada 2011-12 está en verdadero peligro», dijo Stern en una entrevista con el canal ESPN.
«Todo es una gran farsa. Al salir con esto ahora, lo que el sindicato busca es ver si puede asustar a los dueños. Eso no va a pasar».
Hunter declaró que los jugadores no estaban dispuestos a aceptar el ultimátum que Stern profirió al presentar su última propuesta, la que consideraron «extremadamente injusta».
Los atletas están conscientes del riesgo que corren.
«Entendemos las consecuencias de perdernos la temporada, entendemos las consecuencias que los jugadores podrían enfrentar si las cosas no salen como queremos, pero es un riesgo que vale la pena tomar», dijo el vicepresidente del sindicato Maurice Evans. «Es la medida correcta».
Pero es una decisión arriesgada. La liga ya acudió a la justicia para intentar demostrar que su cierre patronal es legal y asegura que los contratos de los jugadores dejarán de tener valor si éstos no tienen un sindicato que los represente.
En una presentación oral el 2 de noviembre, la NBA pidió al juez federal Paul Gardephe que falle sobre si el cierre es legal, pero éste no quiso meterse en el embrollo laboral y aún no ha emitido una decisión.
Stern, que es abogado, había instado a los jugadores a aceptar el contrato ofrecido por los dueños, que dijo era el mejor que la liga podía proponer. También les dijo que desbandar el sindicato sería un error.
Los jugadores no hicieron caso a su advertencia y decidieron iniciar la disolución del gremio, lo que les abre la posibilidad de ganar miles de millones de dólares en daños en una demanda antimonopolio.
«Esta es la mejor decisión para los jugadores», dijo el presidente del gremio, Derek Fisher.
«Quiero reiterar eso, que muchos jugadores arriesgan muchas cosas personalmente, en términos de sus carreras y su presente».
«Y en estos momentos siento que es importante todos sentimos que es importante para todos los jugadores, no sólo los que están en esta sala, sino todo el grupo que no solamente tratemos de conseguir un acuerdo para hoy, sino para todos los jugadores de la NBA que llegarán a la liga en la próxima década», agregó.
Astros como Kobe Bryant y Carmelo Anthony estaban entre las decenas de jugadores que acompañaron en la conferencia de prensa a Fisher, que dijo que la decisión fue unánime.
En su más reciente oferta, la liga propuso una temporada de 72 partidos a partir del 15 de diciembre.
El contrato colectivo anterior expiró el 30 de junio y los dueños iniciaron el cierre esa medianoche.
Pese a una serie de reuniones ese mes, nunca hubo muchas esperanzas de un acuerdo antes del vencimiento, pues los dueños deseaban cambios significativos tras decir que perdieron 300 millones de dólares la campaña pasada y centenares de millones más en cada año del acuerdo, que fue ratificado en 2005.
Los dueños deseaban quedarse con una porción mayor de los casi 4.000 millones de dólares en ingresos de la liga, tras garantizarle 57% a los jugadores en el acuerdo vencido.
También pedían un sistema en el que incluso los equipos en mercados más pequeños puedan tener opciones al campeonato, diciendo que el actual sistema favorece a los equipos con más dinero.
Los jugadores consideraron que esa búsqueda de equilibrio reduciría sus opciones a la hora de firmar contratos como agentes libres. Además, la propuesta de los dueños de dividir los ingresos a la mitad significaba que los jugadores cederían al menos 280 millones de dólares por año.