Entre nosotros hay un refrán muy popular que reza que «Quien da primero, da dos veces».
Hemos tenido varios jugadores jóvenes que se acogieron a esa realidad y hoy están en una buena posición. Uno de ellos es el jardinero Gregory Polanco, quien en 2016 firmó con los Piratas por cinco años y US$35 millones, con US$36 millones en opciones del equipo para las temporadas 2022 y 2023.
En principio, Gregory fue muy criticado porque debido a la cotización que tenía muchos pensaron que lo habían engañado. Sin embargo, ha sido todo lo contrario, Gregory no ha llenado las expectativas, siendo la principal razón por la que desde ya se puede asegurar que los Piratas no van a ejercer esas opciones y perferirán pagar los US$4 millones de penalidad.
Eso dejará a Gregory siendo el gran ganador en esa negociación, cuando todos los entendidos en el momento pensaron lo contrario.
Otro que se adelantó fue Eloy Jiménez, quien antes de debutar en Grandes Ligas en 2018 firmó por seis años y US$43.0 millones con los Medias Blancas de Chicago. El convenio tiene una opción de dos años para el equipo, los cuales podrían darle a Eloy US$75 millones.
Eloy en sus dos primeros años está cumpliendo y al final de los ocho años podría verse como una ganga para los Medias Blancas, pero por encima de todo: lo seguro es lo “tragao”.
Los dominicanos Fernando Tatis Jr., de San Diego, y Juan Soto, de los Nacionales, están proyectados para conseguir mega-contratos por encima de los US$300 millones cuando lleguen a la agencia libre. Aún así, considero que desde ya deben de ir asegurando con lo que llegue ahora, aunque no sea del agrado de muchos.