El rugby es un deporte de contacto, donde la dureza de los golpes es comparable al impacto de un auto circulando a 45 kilómetros por hora.
Son comunes las contusiones, orejas rotas, dientes perdidos y narices fracturadas, pero nadie esperaba que ocurriera lo que le pasó a Haydn Peacock durante un partido de la liga francesa de rugby league el mes pasado.
El jugador del club AS Carcassonne estuvo cerca de perder su pene al ser interceptado en un lance del encuentro.
Para suerte de Peacock, el desmembramiento parcial de su órgano quedó en anécdota, por lo que no tuvo reparos de contar con lujo de detalles lo que sucedió.
«Cuando jugamos la otra semana, el centro del otro equipo casi me arrancó mi pene», le contó al periodista y exjugador Guy Williams, de la página French Footy.
El jugador que creció en Australia, posee pasaporte británico y representa a Irlanda en el ámbito internacional, se refirió al momento cuando un miembro del St. Esteve Catalans Dragons lo agarró por la ingle.
«Yo tomé la pelota del scrum y encontré un espacio para romper las líneas, fue cuando el centro de ellos apareció por dentro y en un último intento se lanzó agarrando mi pene con una mano para derribarme».
Peacock no se percató de la situación hasta el entretiempo cuando vio la gravedad de la situación.
«Revise la zona y la piel estaba rasgada hasta la mitad y fue cuando pegunté, ‘¿dónde está el doctor?'», recordó.
«En toda mi carrera nunca he escuchado de alguien al que le haya pasado algo similar, 11 puntos de sutura en el pene».
Pese a lo que le pasó y la rudeza del juego, Peacock no tiene pensado reforzar la protección de su zona más íntima.
«Recuerdo que lo tuve que vendar por todos lados para el siguiente partido. El entrenador quería que me comprara una copa, pero eso es algo con lo que yo no voy a jugar».
«Ya me sacaron los puntos de sutura y todo está bien. Nada de dramas», dijo para tranquilizar a los aficionados del club.