El Ministerio Público dio lectura ante el juez de la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Este, Leomar Cruz, de los hechos cometidos por los imputados de la red criminal de narcotráfico del caso Kraken, integrada por serbios, belgas, colombianos y dominicanos para introducir cargamentos de drogas procedentes de Suramérica y enviarlos a Estados Unidos por vía de Canadá.
Luego de que el Ministerio Público concluyera la lectura y pidiera imponer 18 meses de prisión como medida de coerción y que se declare complejo el proceso, el magistrado del tribunal recesó para el jueves 11 a las 2 de la tarde, con el fin de escuchar los alegatos de defensa de los abogados de los imputados contra los señalamientos del órgano acusador.
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Los imputados son: Francisco Alberto Paulino Castro (Francis o El Compadre), exregidor del PRM en Boca Chica; José Augusto Rodríguez Sánchez (El Rubio); Melvin Manuel Fis Taveras; Wilmer Evangelista Rumaldo; Ángel David Féliz Cuevas; Edwin Alberto Mejía Guerrero y Fernando Javier Castro Ramos.
También están imputados: Wilson Tomás Altagracia de la Cruz; Leandro Manuel Arias Santana (Berni); Cleudi Zapata; Manuel Almancio Moreno de los Santos; Fernando de Jesús Ventura Segura; Jonathan Ditren (El Brujo); Mauricio Josué Castillo y José Alberto López Alcántara (Bururún).
La estructura criminal Kraken cometía secuestros, asesinatos y otros delitos, caracterizándose por acciones propias del narcoterrorismo y el uso de métodos intimidatorios para asegurar el control de sus actividades ilícitas.
Esto, según la solicitud de medida de coerción contra los imputados, quienes también participaban en la sustracción (“tumbe”) de parte de los alijos de cocaína pertenecientes a una organización criminal denominada Los Fantasmas, que opera en el área de Santo Domingo Este y está vinculada al narcotráfico y al crimen organizado, según reveló la investigación realizada por el Ministerio Público.
En el documento se establece que los implicados de la red de narcotráfico del caso Kraken denominaban los cargamentos de cocaína como “cajas de pollos”, que debían enviar a diferentes “granjas”, como llamaban a los puntos de distribución o venta de drogas.
Los miembros de la estructura del caso Kraken discutían el envío de los cargamentos mediante metáforas en llamadas telefónicas.
Cuando se referían a “salir de ellas” hablaban de distribuirlas; “pollos” significaba la sustancia ilícita, y “granjas” los puntos de distribución o venta.
Rodríguez Sánchez explica que las “cajas” (contenedores), es decir, las operaciones de los cargamentos de drogas, eran coordinadas por el imputado Francisco Alberto Paulino Castro (Francis o El Compadre), exregidor del Partido Revolucionario Moderno en Boca Chica, a través del Puerto Multimodal Caucedo.
Al grupo se le imputa asociación de malhechores, narcotráfico, tráfico de drogas y otros delitos.
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