NUEVA YORK .- Un juez federal falló el martes que los peloteros de las ligas menores son empleados durante todo el año y laboran durante el tiempo de entrenamiento. Por lo tanto, las Grandes Ligas violaron la ley del salario mínimo en el estado de Arizona y tendrían que pagar una indemnización al triple.
El juez federal de distrito Joseph C. Spero determinó también en San Francisco que las Grandes ligas no cumplieron con los requisitos de notificaciones salariales en California, por lo que se han hecho acreedoras a sanciones por 1.882.650 dólares.
Spero reveló el martes por la noche un fallo de 181 cuartillas, relacionado con una demanda que se presentó hace ocho años. Determinó que los peloteros de las ligas menores deben recibir paga por el tiempo que dedican a viajar a los juegos de visitantes en la Liga de California y a las prácticas en Arizona y Florida.
“Éstos no son estudiantes que se han inscrito en una escuela vocacional con el entendido de que prestarán servicios sin compensaciones, como parte del entrenamiento práctico necesario para competir y obtener una licencia”, escribió Spero.
Al rechazar muchas de las mociones de las mayores para hacer juicios sumarios, Spero permitió que esos reclamos procedieran para un proceso que está programado para el 1 de junio. Se pronunció a favor de los peloteros bajo la ley estatal de Arizona.
Sólo falta por determinar el monto de la indemnización. “Durante décadas, los peloteros de las ligas menores han trabajado largas horas todo el año, a cambio de salarios de pobreza”, mencionó en un comunicado el comité directivo de Abogados por los Jugadores de las Menores.
“Trabajar como jugador profesional de béisbol requiere horas de entrenamiento, práctica y preparación durante todo al año, algo por lo que nunca hemos sido debidamente compensados. “Nos entusiasma el fallo de hoy, que es un enorme paso para que las Grandes Ligas sean responsables por su viejo maltrato de los jugadores de las menores”.
Las Grandes Ligas no emitieron comentarios de inmediato sobre el fallo. La demanda fue interpuesta por Aaron Senne, primera base y jardinero, seleccionado en la décima ronda del draft de 2009 por los Marlins de Florida. Senne, quien se retiró en 2013.
Senne se unió en la denuncia a otros dos peloteros retirados que habían sido selecciones en las rondas inferiores: Michael Liberto, de Kansas City, y Oliver Odle, de San Francisco.
Los demandantes afirman que hubo infracciones a la Ley Federal de Estándares Laborales Justos, así como al salario mínimo estatal y a los requisitos de paga de horas extra, por una semana laborable que estimaron entre 50 y 60 horas.