Peter Dinklage llega a la sala de prensa con el premio al Mejor Actor en un Drama en los Premios Emmy 67ª el 20 de septiembre de 2015 el Teatro Microsoft en LosÁngeles, California. AFP
LOS ÁNGELES.– «Juego de Tronos» triunfó en la fiesta de los Emmy al convertirse este domingo en Los Ángeles en la Mejor serie dramática del año, un premio con el que «Mad Men» quería despedirse para siempre de sus fans.
La serie fantástica sobre la lucha por el poder entre siete reinos puso fin a cinco años de espera para que la Academia de la Televisión de Estados Unidos, que entrega los Emmy, reconociera su calidad y su rotundo éxito desde 2011.
«Juego de Tronos» celebró además la segunda victoria consecutiva de Peter Dinklage como Mejor actor de reparto por dar vida a Tyrion Lannister, además de los premios a Mejor guión y dirección. «Mad Men» no pudo emular la hazaña de «Breaking Bad» del año pasado.
La serie afrontaba la gala con la esperanza de poner el broche de oro a una historia que acompañó a los espectadores durante ocho años. Al final tuvo que conformarse con el premio que ganó su protagonista, Jon Hamm, un ajuste de cuentas que los Emmy tenían pendiente desde 2008.
El actor encarnó de forma sublime al seductor y atormentado Don Draper, un publicista del Nueva York de los 60 que intenta dejar atrás su pasado. Su carisma profesional contrastó con su desinteresado papel como padre de familia numerosa.
«Es imposible haber hecho este programa con este elenco tan increíble, esta gente increíble y este equipo increíble», afirmó entusiasmado en el teatro Microsoft. Sus compañeras de reparto no tuvieron la misma suerte.
Los Emmy dijeron adiós a los personajes de Peggy Olsen y Joan Harris sin haber recompensado una sola vez a sus actrices, Elisabeth Moss y Christina Hendrix, que optaban a los premios principal y de reparto.
La 67ª edición de la ceremonia vivió un momento histórico cuando Viola Davis subió al escenario convertida en la primera artista negra que se impone como Mejor actriz dramática por su papel de astuta abogada en «How To Get Away With Murder». «Déjenme decirles algo.
Lo único que separa a las mujeres de color de cualquier otra persona es la oportunidad», afirmó, mientras agarraba con fuerza su trofeo.
«No se puede ganar un Emmy por papeles que simplemente no están disponibles». Uzo Aduba se alzó de su lado con el galardón por su papel secundario en serie dramática como «Crazy Eyes», un personaje estrafalario, honesto y vulnerable en la cárcel de «Orange Is The New Black».
Sorpresas en la comedia
«Veep» brilló con luz propia al ser nombrada por primera vez Mejor comedia y romper así la racha de «Modern Family», que se había adueñado del título desde 2010.
Julia Louis-Dreyfus ganó su cuarto Emmy consecutivo por encarnar en esta comedia política a la presidenta de Estados Unidos Selina Meyer, un personaje que encarna los desafíos de muchas mujeres a la hora de mandar. Su vicepresidente en la serie, Tony Hale, también ganó por su papel secundario.
«Transparent» terminó llevándose el galardón para su protagonista, Jeffrey Tambor, que interpreta en esta producción original de Amazon a un padre de familia que reconoce públicamente su transexualidad.
Es el primer Emmy que se lleva el servicio de streaming. El actor, de 71 años, dedicó emocionado su galardón a la comunidad transexual que le ha ayudado a desarrollar su personaje de Maura, una mujer que lucha para que sus tres hijos y su entorno acepten su nueva realidad. «Gracias por vuestra paciencia, gracias por vuestro coraje.
Gracias por vuestras historias y vuestra inspiración. Gracias por permitirnos ser parte del cambio», declaró.
La creadora de la serie, Jil Soloway, también ganó el premio a Mejor dirección. La serie está basada en la vida de su padre, que hace cuatro años reconoció su verdadera identidad de mujer.
Allison Janney, de su lado, repitió como Mejor actriz de reparto por encarnar a la madre de una madre soltera que reinicia su vida tras superar sus problemas de alcohol en «Mom».
«Olive Kitteridge» fue otra de las grandes triunfadores de la noche al convertirse en la Mejor serie limitada y repartir premios entre sus protagonistas, Richard Jenkins y Frances McDormand, y su actor de reparto, Bill Murray. La serie, basada en la novela homónima de Elizabeth Strout